Llegó la hora. La repesca de la nueva selectividad comenzó ayer con la Segunda República o con el Sexenio democrático. Los nervios a flor de piel pero en esta fase extraordinaria de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (Evau), el abanico de oportunidades ha disminuido considerablemente.

Por ejemplo, Paula, del instituto Reyes Católicos de Ejea, se presenta a las dos fases de la Evau. «A mí me gusta márketing pero sé que no hay plazas y me matricularé en Administración y Dirección de Empresas (ADE) o en Finanzas y Contabilidad, aquí en Zaragoza», indicó.

Ese es uno de los problemas al que se enfrentan los 964 estudiantes que se examinan durante estos días. Las únicas carreras donde pueden matricularse directamente son Ade, Gestión y Administración Pública, las Ingenierías Civil, Industrial, Mecatrónica, Electrónica y Agroalimentaria, Geología, Turismo y Arquitectura.

Por su parte, Rubén, del instituto Medina Albeida, todavía no tiene muy claro lo que quiere estudiar, si ADE o una de las ingenierías. «Lo llevo más o menos bien y espero que haya acertado con las quinielas que he hecho para estudiar», señaló. Como su compañero Martín, del mismo centro, que las asignaturas que mejor se había preparado «son las que suspendí en junio: Lengua e Historia».

La vicerrectora de Estudiantes y Empleo, Ángela Alcalá, y el presidente de la Comisión organizadora de la Evau, Fernando Zulaica, quisieron tranquilizar a los próximos alumnos que se examinarán. «Ahora ya saben cuáles son las reglas del juego y no va a cambiar nada de forma sustancial. Todo va a seguir igual que hasta ahora», afirmaron.