Los vecinos de Mequinenza (Zaragoza) están en "calma tensa" ante la crecida del embalse de esta localidad, que ya alcanza el 102,47 por ciento de su capacidad y su nivel continúa en ascenso.

Este embalse, que alberga 1.571,8 hectómetros cúbicos de agua y es el de mayor tamaño de Aragón, ha alcanzado un nivel que en el lugar "no recuerdan haberlo visto tan alto", ha explicado hoy a EFE Magdalena Godia, la alcaldesa de este pueblo, de 2.500 habitantes.

A pesar de su nivel, "parece que todo está controlado y que no va a haber ninguna afección grave", ha dicho la regidora.

La Confederación Hidrográfica del Ebro incrementó ayer a las 12.00 horas el nivel de desembalse de 1.500 metros cúbicos por segundo a 1.800 y parece que de momento no tiene previsto subirlo más, según han dicho a EFE fuentes de este organismo.

En los alrededores del embalse hay dos empresas, una de alquiler de barcas y otra de fabricación de aceite y de cultivo de olivos, a las que sí les ha llegado el agua, al igual que a un club de remo que también está cerca y donde el agua ha alcanzado una altura de "cuatro dedos".

El nivel del pantano sigue subiendo "un poco, pero dicen que aún hay margen", además todo "es cuestión de regular adecuadamente el agua", ha explicado la alcaldesa, que ha afirmado que no quieren desembalsar con más caudal para no perjudicar a los pueblos de Cataluña.

En cualquier caso, el embalse se ha convertido en un "espectáculo" para los vecinos del pueblo, unos 2.500, que han convertido aquello en una "procesión", ya que "ver tanta agua suelta y el ruido que hace es un espectáculo muy bonito si no produjera daños".

El 100 por ciento de capacidad del embalse está al nivel 121 metros, pero el pantano mide 124, por lo que aún hay un margen de 3 metros para que suba el nivel de agua.