El Mercado Central de Zaragoza cerrará hoy sus puertas durante más de un año. Cuando vuelva a abrirlas será bien diferente, completamente reformado y nuevo. Hasta entonces, y desde el próximo jueves, los detallistas trasladarán sus puestos al provisional, que se encuentra a escasos metros, detrás de las murallas.

Hoy realizarán un acto simbólico para despedir el que ha sido su lugar de trabajo durante años. Formarán una cadena humana entre un mercado y otro y simularán que comienzan a realizar el traslado.

Una despedida que se hará sobre las 14.30 horas, una vez que echen la persiana y se despidan de unos equipamientos antiguos y degradados por el paso del tiempo y la falta de inversión.

Los detallistas realizarán el traslado de sus tiendas de lunes a miércoles, por lo que el mercado provisional también permanecerá cerrado durante estos tres días. La inauguración se realizará el jueves, cuando vuelvan a realizar sus ventas. Será en los nuevos puestos, más modernos pero también más pequeños. Precisamente esta es una de las quejas más generalizadas de los detallistas. Algunos van a tener que hacer una selección de sus productos más vendidos porque no podrán exponer todo el género, ya que el tamaño de sus expositores es más reducido. Tampoco convence la profundidad de las cámaras frigoríficas, adaptadas al espacio, o la anchura de los pasillos. Pequeñas «anomalías» a las que tendrán que adaptarse durante el próximo año.

El ayuntamiento todavía no ha logrado ocupar todos los puestos que ofertaba, y eso que más de un vendedor ha comprado dos o tres, lo que ha reducido el número de vacantes al que se enfrentaba el consistorio que mantiene que este proyecto ha sido un éxito.

Las obras del Mercado Central comenzarán en breve. Está previsto que se prolonguen durante 13 meses en los que se cambiará la estética actual, respetando la esencia de estas históricas instalaciones de proximidad.