El mercado medieval de Panticosa, uno de los más antiguos y concurridos de la provincia de Huesca, abrió ayer sus puertas. En la decimooctava edición de esta muestra, el ayuntamiento de la localidad oscense, organizador del certamen, espera que este año unas 2.500 personas se acerquen a la población para visitar este evento, procedentes tanto de otros rincones de Aragón como de diferentes puntos de España y Francia.

Uno de los grandes atractivos del mercado medieval de Panticosa, en el que hay instalados más de un centenar de puestos este año, es la recreación y demostración de distintas profesiones antiguas. Se puede ver en directo el proceso de fabricación de alfareros, cesteros, el trabajo del cuero y, también, se ha instalado un puesto donde las hilanderas del municipio muestran su arte y habilidades con la lana.

Además, este año el consistorio ha programado exhibiciones de cetrería que se van realizando en la plaza del municipio, junto a la iglesia. De esta forma, se ofrece a los visitantes la posibilidad de contemplar cómo los cetreros llevaban a cabo la caza animales con aves rapaces.

Las paradas del mercado Medieval están abiertas de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 21.00 horas. Y se encuentran distribuidos a lo largo de la calle San Miguel, desde el parque infantil hasta la plaza de la iglesia. Además, a lo largo del fin de semana, también se realizan pasacalles, actuaciones musicales y recreaciones con Los caballeros de Ejea, así como talleres de oficios característicos de la Edad Media, ideales para las visitas con niños. Ayer ya se realizaron algunas sesiones y continuarán hoy con un taller de cuero y alfarería de 11.00 a 13.00, y taller de cestería de 17.00 a 19.00.