El mercado de las Tres Culturas de Zaragoza se cerró ayer con unos 200.000 visitantes en las tres jornadas que ha estado instalado entre la plaza del Pilar y la de San Bruno. Repite las cifras de la edición anterior a pesar de haberse enfrentado a un primer día con mucho viento y a varios partidos del Mundial de Fútbol.

Las zona más concurrida ha sido la calle que une las dos plazas, pero también se han producido aglomeraciones en los espectáculos que tenían lugar en la parte trasera de La Lonja e incluso al otro lado del Ebro, en el Balcón de San Lázaro.

Entre las novedades que se han puesto en marcha en esta edición destaca un graderío frente al edificio del ayuntamiento para poder ver las recreaciones de luchas medievales y acrobacias que se han representado en la plaza. Desde la organización lo califican de «completo acierto» y reconocen que se ha quedado pequeño para albergar a todas las personas que querían acceder al mismo.

Más discretas en cuanto a asistencia de público han sido las dos recreaciones históricas en el escenario de las Tres Culturas que se celebraron ayer. En ellas se recordaron los 900 años de la conquista de Zaragoza por parte de los musulmanes y el ascenso del rey Alfonso I al poder. A pesar de todo, la organización no descarta seguir por el mismo camino ampliando las representaciones, que en esta ocasión han estado a cargo de la compañía Los navegantes, a otros sucesos relevantes de la ciudad.

El nivel de ventas en los puestos de artesanía también ha sido similar al de ediciones anteriores, según las mismas fuentes.