Zaragoza amaneció ayer con los preparativos del próximo Mercado Medieval, que abrirá sus puertas el próximo viernes, a las 11.00 horas, con el objetivo claro de superar la afluencia de años anteriores, más de 200.000 personas. Es el público que habitualmente congrega esta cita, indispensable en el calendario de la capital aragonesa, una de las más populosas y que consolida a la ciudad como una de las más multitudinarias de España. Por eso ver las primeras banderolas en la plaza San Bruno, en el entorno de la catedral de la Seo, en el arco del Deán o el entorno de la plaza del Pilar y, en la margen izquierda, en el balcón de San Lázaro, anticipa tres días de actividad lúdica, música, talleres, artesanía y bullicio de regreso al medievo.

Este año el recinto se expande a territorio inexplorado como es la calle Pabostria. Allí se instaló el año pasado un punto de información y este año estará con puestos, algunos de los 164 que todos los años se montan y que representan el máximo permitido por la concesión municipal. «Siempre acabamos teniendo muchas más solicitudes y con lista de espera», explicaron fuentes de la organización.

Quizá es un dato a tener en cuenta de cara al próximo año. La concesión acaba su vigencia y toca sacar a concurso nuevamente la gestión de este evento. De momento seguirán los mismos, «89 puestos de artesanía de distintas especialidades, 66 paradas agroalimentarias, 6 tabernas y 3 jaimas árabes».

MISMO HORARIO // Mientras, se mantiene el mismo horario de años anteriores, desde las 11 de la mañana hasta la medianoche con multitud de actividades para todas las edades, especialmente los 16 talleres previstos este año, una de las apuestas más relevantes junto a la propuesta musical y actuaciones, más de 200 pases de doce compañías distintas repartidas en tres días de ocio y propuesta lúdica en el centro de la ciudad.

Además, este año no está previsto que la lluvia haga acto de presencia, un invitado inesperado en la última edición que afectó a la afluencia del sábado. Esta semana las altas temperaturas son protagonistas en Zaragoza y favorece la asistencia de numeroso público. Además se repiten propuestas que ya tuvieron éxito el año pasado como la visita a la judería y la morería, así como el espectáculo de las tres culturas en horario nocturno.

En las próximas horas se irán dando los últimos retoques al mercado, para que todo esté a punto y el viernes parta desde el ayuntamiento el pasacalles inaugural.