Movimiento Hacia un Estado Laico (MHUEL) acusó ayer a los miembros del Ayuntamiento de Zaragoza de participar en procesiones de Semana Santa como representantes públicos porque intercede "gravemente en la debida neutralidad pública en materia religiosa". No obstante, precisaron que no tienen nada en contra de su participación en los actos siempre y cuando lo hagan a título personal.

Desde el movimiento y a través de un comunicado, desearon a la comunidad creyente católica que celebre "en paz sus respetables creencias, ritos y tradiciones" aunque, arremetieron contra lo que consideran "anomalías que hacen de estas fiestas un desaliño simbólico de mezclas y confusión" como la presencia de la bandera.