--¿Qué retos asume como presidente de la Mancomunidad Central de Zaragoza?

--El compromiso adquirido el jueves pasa por dotar de una verdadera razón de ser a la Mancomunidad Central de Zaragoza. Que su naturaleza de institución municipalista sea una realidad y que la prestación de servicios a las localidades que la componemos sea efectiva. Es necesario conseguir que esta figura administrativa cuente con la financiación suficiente para desarrollar sus competencias en condiciones de igualdad con el resto del territorio aragonés.

--Su elección ha sido casi unánime. ¿Qué espera aportar en su mandato?

--Lo cierto es que estoy muy agradecido por el apoyo recibido y espero y deseo satisfacer las expectativas depositadas en mí, aunque debo confesar que esta nueva responsabilidad da un poco de vértigo. Voy a trabajar por impulsar este proyecto, avanzar en él y, con el consenso de mis compañeros y las formaciones políticas a las que representan en esta institución, poner en valor a los ayuntamientos que formamos la mancomunidad y que constituimos el singular espacio metropolitano de Zaragoza.

--¿Se puede poner fecha a la constitución de la comarca 33?

--Ahora mismo no, aunque no creo que esto sea lo más urgente. Estoy convencido de que si hay voluntad política, con comarca o sin ella, podemos disfrutar de los mismos derechos que los habitantes de los municipios que están integrados en una comarca. La constitución de la comarca 33 se ha visto truncada por la famosa discontinuidad territorial, escollo no insalvable al que entiendo se podía haber dado solución en la última modificación del Estatuto de Autonomía y, sin embargo, no se hizo. Este hecho metropolitano debemos abordarlo necesariamente desde la cooperación y la coordinación, y dentro del marco más amplio de lealtad institucional, no en beneficio de los distintos poderes, sino del ciudadano.

--¿Qué piensa de la ley sobre regulación de competencias que ha anunciado el Gobierno de Lambán? ¿Resolverá los problemas de los municipios del área metropolitana?

--Es, sin duda, una buena noticia. Con la delimitación de competencias evitaremos duplicidades y, por consiguiente, seremos más eficientes en la gestión de los recursos públicos. Lambán tiene la experiencia de haber estado en las tres instituciones y, por ello, tiene tan claro que es urgente la regulación competencial. Además, estoy seguro que dará a los ayuntamientos el protagonismo merecido. El espacio metropolitano, en este caso, no es un problema, sino que puede ser una oportunidad para definir la relación de los municipios del entorno de Zaragoza con la capital.

--¿Qué reclamaciones tiene en materia de financiación?

--La deficiente financiación de la Administración local viene siendo una vieja y reiterada denuncia de alcaldes de todos los colores. Además, para muchos ayuntamientos la crisis ha supuesto una dificultad añadida, pues la demanda ciudadana aumenta a la par que los recursos de la administración se vienen abajo. En el caso de la mancomunidad, la situación es más crítica si cabe. Que los recursos disponibles son mínimos viene siendo una reclamación recurrente desde su constitución. Los vecinos de los municipios que forman la mancomunidad tienen derecho a tener las mismas oportunidades que los vecinos de las comarcas, y para ello la dotación presupuestaria es la clave. Ahí tenemos que poner el foco.

--¿Cómo serán las relaciones políticas de la Mancomunidad Central con el nuevo Ayuntamiento de Zaragoza?

--Hasta ahora siempre han sido buenas. Y por mi parte no veo motivo para que no sigan siendo así. En cualquier caso, apelo a la autonomía responsable. No se trata de que Zaragoza solucione los problemas de otros municipios, sino de encontrar entre todos las fórmulas que en cada caso resulten más beneficiosas para el conjunto del interés público. El de Utebo debe ser el mismo que el de cualquier otro municipio; no caben distinciones entre ciudadanos.

--¿Considera que las comunicaciones son suficientes, especialmente en cuestiones de transporte público?

--La verdad es que la constitución del Consorcio del Transporte en el 2007 ha conllevado avances muy notables y esta es la línea de trabajo por la que hay que continuar para seguir tejiendo una buena red de transporte público para todos. Debemos seguir invirtiendo en aumentar los planes de movilidad y seguridad vial que, de forma coordinada, hagan del transporte una realidad sostenible y eficiente. Sí creo que los ayuntamientos del área urbana de Zaragoza deben tener más peso en las decisiones del Consorcio. Entiendo que deben tener mayor una representatividad en el organismo.