El servicio de Urgencias del hospital zaragozano Miguel Servet alcanzó el pasado lunes un récord absoluto de casos atendidos en un solo día. Según confirmaron fuentes del Salud, el centro atendió a 660 personas en apenas 24 horas, lo que supone la cifra más alta registrada hasta ahora y alrededor del doble de lo que suele ser habitual en estas fechas (350).

El inédito nivel de saturación obligó al centro a volver a aplazar, ayer, operaciones quirúrgicas no urgentes que estaban programadas y que requerían ingreso para destinar esas camas a enfermos que llegaron graves a Urgencias. En total, se sustituyeron una decena de intervenciones que requerían ingreso ayer para operar hoy.

Asimismo, el Servet también ha vuelto a recurrir a incrementar la derivación de pacientes a otros centros hospitalarios de la capital aragonesa --la cifra anual de derivaciones por este motivo es de 1.300 al año--. Ambas medidas ya se llevaron a cabo en anteriores episodios de colapso, aunque la actual situación podría provocar que se mantuvieran durante más tiempo.

DE MAL EN PEOR

Porque, ayer, la situación fue similar. A primera hora de la mañana, cerca de 30 pacientes permanecían en los pasillos de Urgencias y alguno de ellos acumulaba ya 117 horas esperando a ser ingresado en planta. "Han reforzado la plantilla de enfermería con tres efectivos más, pero los pacientes siguen hacinados", aseguraron fuentes del personal de Urgencias del Servet que insiste en la "urgente necesidad" de la adopción de medidas para evitar esta saturación.

Sanidad insiste en señalar a la gripe como la principal causante de los problemas en las urgencias hospitalarias. "El pico de la epidemia se ha mantenido alto durante mucho tiempo y está bajando muy lentamente como consecuencia del frío de días pasados", repiten desde el Departamento de Sanidad. Pero los trabajadores niegan la mayor y aseguran que "no hay tanta gripe".

Las discrepancias acerca del papel del virus en los colapsos se remontan a meses atrás, concretamente a finales del año pasado, cuando se produjeron las primeras saturaciones. El Salud las achacó entonces a la llegada del frío, aunque, posteriormente, el consejero, Ricardo Oliván, señaló a los excesos navideños entre las principales causas. Sin embargo, el portavoz del Ejecutivo, Roberto Bermúdez de Castro, le enmendó la plana y rechazo esa teoría.

MÁS PROBLEMAS

Desde entonces, los problemas no solo no han cesado sino que se han incrementado. A pesar de que la Administración insiste en restar trascendencia a los colapsos --que también han alcanzado a otros hospitales como el Clínico o el Royo Villanova--, los trabajadores pregonan a los cuatro vientos que la situación es insostenible y exigen medidas urgentes, a lo que el Salud esgrime que ya no puede hacer más. "Tenemos todas las salas y camas habilitadas, se ha contratado personal y se ha acelerado un nuevo sistema de gestión de las Urgencias. Se hace todo lo que se puede", indican desde Sanidad.

Ahora, la pérdida de eficacia de la vacuna contra la gripe se añade a las posibles causas del bloqueo de las Urgencias. Como ya advirtió Salud Pública a principios de año, la cepa más predominante no coincide con la que se administra en la dosis y eso, según el Salud, aumenta la presencia en Urgencias de mayores y crónicos. "Pero no hay tanta gripe como dice el consejero", replican los trabajadores, que señalan a la mala gestión de la Administración y a la escasez de recursos entre los máximos responsables.

El colapso de las urgencias hospitalarias ha llegado ya al Justicia, pero la situación no cambia. "Pasa todos los años", insisten desde el Salud.