Al grito de "Así, así, ni un paso atrás, esta reforma la vamos a tumbar" miles de aragoneses han recorrido hoy el centro de Zaragoza y Huesca en respuesta a la llamada de UGT y CCOO para manifestarse contra la reciente reforma laboral aprobada por decreto por el Gobierno de Mariano Rajoy.

La ciudadanía ha escuchado a los sindicatos de que la reforma no es contra ellos sino contra los trabajadores y ante el temor de que, como han advertido los líderes de UGT y CCOO, aún será peor en el trámite parlamentario, se han echado a la calle para expresar su disconformidad.

Y lo han puesto de manifiesto con consignas como "no es una crisis, es una estafa", "la reforma laboral para Cospedal", "contra el paro lucha obrera" o "Mariano deja a los obreros metete con los banqueros".

En Zaragoza, tras la pancarta con el lema "No a la reforma laboral" por "injusta con los trabajadores, ineficaz para la economía, inútil para el paro", además de los secretarios generales en Aragón de UGT, Julián Lóriz, y CCOO, Julián Buey, se encontraban el portavoz del PSOE en las Cortes, Javier Sada, y otros diputados de su grupo, todos los parlamentarios autonómicos y concejales de CHA, el diputado en el Congreso de la Izquierda de Aragón, Chesús Yuste, y representantes institucionales y cargos de IU.

También representantes del PCA-PCE, de entidades vecinales como la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), de la Iniciativa Social y Mesas de Convergencia Aragón, del movimiento 15-M, de la plataforma contra los recortes en la Enseñanza y miles de ciudadanos anónimos a título individual, con la familia al completo, con su grupo de amigos o con compañeros de trabajo.

En Huesca casi 2.000 personas han participado en la manifestación que se ha dirigido desde la Plaza de Navarra hasta la subdelegación del Gobierno, donde los líderes sindicales en Huesca de UGT, Luis Cavero, y CCOO, Begoña Cavero, han leído sus respectivos manifiestos.

Cincuenta miembros del Movimiento 15 se han sumado a la protesta con la pancarta "No somos mercancía en manos de los políticos", y también se han dejado ver numerosos socialistas, entre ellos el exsecretario de Estado de Infraestructuras y diputado en el Congreso, Víctor Morlán, el excalde Fernando Elboj y otros miembros de CHA e IU.

En declaraciones a los medios antes de iniciar la marcha, Julián Lóriz ha reiterado su opinión de que ésta es la mayor agresión laboral de la democracia contra los trabajadores, los jóvenes, que se van a convertir en el "oscuro objeto de deseo de los cazasubvenciones" o los parados.

El líder de UGT ha subrayado que con la manifestación de hoy comienza una "gran movilización" que "va a ir de menos a más, agrupando fuerzas y en lucha" para decirle a Rajoy que no puede "estafar" a la ciudadanía y que va a encontrar a los trabajadores "enfrente".

Julián Buey también considera esta reforma una agresión "sin precedentes" que "abre las puertas al despido libre", que pone en mano de los empresarios instrumentos para "manejar a su arbitrio" las empresas sin "ningún" tipo de control por parte de los empleados, que "se carga" negociación colectiva y que supone una desregulación del mercado laboral y sus normas.

El líder de CCOO ha anunciado que los sindicatos van a hacer "todo lo que sea posible" para que los trabajadores "no se sorprendan" de las consecuencias de esta decisión y organizar asambleas para difundir "los serios problemas" que conlleva.

El próximo reto será el 29 de febrero, cuando volverán a convocar a los trabajadores de España junto con los europeos contra unas normas que "empobrecen a la población y no sirven para nada para la recuperación económica".