La Feria de la Cereza de Bolea, que este año ha alcanzado su XVIII edición, congregó ayer en la localidad a miles de personas con una producción adelantada por las altas temperaturas que se están registrando en la zona. Esto ha permitido que se pudieran degustar más variedades, tal y como explicó el alcalde del municipio, Pedro Bergua. De hecho, es muy probable que la campaña de cerezas finalice en junio y no en julio como es habitual.

«Los agricultores han asegurado que habrá una cereza extraordinaria en las últimas variedades, en su punto de maduración», añadió Bergua, quien señaló que alguna tormenta ha afectado a las variedades tempranas

La producción de cereza de Bolea es de unos 50.000 kilos al año con más de 25 variedades y, cada año, este certamen contabiliza una media de compra de unos 7.000 kilos de producto. El año pasado fueron 8.000 kilos y este año la organización, a espera de tener las cifras oficiales, esperaba superar los datos.

La jornada de ayer comenzó con la inauguración, a la 11.00 horas, en la plaza Mayor de la localidad. Después, hubo actuaciones, entre ellas las de la Charanga Festival, mientras que entre las 11.30 horas y las 14.00 horas todas aquellas personas que se acercaron hasta este municipio de la Hoya de Huesca pudieron disfrutar de la muestra de trabajo de bolillos.

También participaron en el certamen los Titiriteros de Binéfar. Además, en las céntricas calles hubo una exposición y zona de productos artesanos, trabajo de bolillos, jornadas de puertas abiertas al Museo Etnológico Santas y visitas guiadas a la Colegiata de Santa María de Bolea, el principal reclamo de la villa, así como su retablo mayor.

DESDE EL 2006 / Desde que en el año 2006 fue declarada feria oficial, la repercusión de este certámen de la cereza ha ido ganando terreno tanto en la comunidad como entre vecinos de otras zonas cercanas.

La localidad de Bolea cuenta con dos grandes productores, uno de ellos es la cooperativa, que aglutina a muchos pequeños agricultores y cada año vende muchos kilos en la feria.

Además, hay otras empresas más pequeñas en la zona con las que las familias tienen un complemento añadido a su renta habitual.