El coordinador de IU en Zaragoza, Raúl Ariza, anunció ayer que los militantes votarán el próximo día 18 de diciembre para decidir si el grupo municipal apoya finalmente los presupuestos de la ciudad para el 2015. Después de conocer la propuesta aprobada en solitario por el Gobierno, ayer abrió la ronda de consulta con su primera asamblea en la que debatir no solo las líneas maestras de esas cuentas sino también las "numerosas propuestas" del tejido social que les han ido llegando. "Volveremos a votar lo que nos diga la militancia, en referendum que se celebrará un día antes de que se celebre la Comisión de Economía y Hacienda que debe decidir si esas cuentas llegan o no al pleno", garantizó Ariza.

El grupo municipal de Izquierda Unida convocó ayer a su militancia en un momento en el que el sentido de su voto es cada vez más incierto. Y del que podría depender la aprobación definitiva, ya que el PSOE ya ha manifestado su voluntad de no pactarlos en solitario con el PP y de que CHA sería insuficiente para sacarlos adelante sin la presencia de los conservadores. Quedan muchas jornadas de debate con las bases y el movimiento social mientras el reloj corre para las negociaciones. Aunque las reuniones con el equipo de gobierno municipal ya se han producido, al igual que con los nacionalistas.

En la reunión de ayer, ante decenas de personas, Ariza compartió y analizó junto a la militancia algunas de las propuestas recibidas, entre las que se incluye la necesidad de reforzar las ayudas de urgencia, que no dan abasto con una demanda creciente en la ciudad, o las "críticas" por el dinero que se destina a la carga financiera, para la que piden que se haga una auditoría. También reclaman mayor esfuerzo para crear empleo y reforzar la calidad de los servicios, con más recursos que se traduzcan en beneficio del ciudadano.

Las cuentas presentadas por el PSOE incluye muchas de las reivindicaciones que IU ya exigió en el presupuesto para este año, pero eso no garantiza su voto, ni el consentimiento de una militancia que el año pasado no pidió de forma masiva el voto a favor. Solo fue un 62% y las relaciones entre ambas formaciones, más aún con la cercanía de las elecciones de mayo del 2015, no atraviesan el mejor momento de la legistatura. Mientras, Ariza recordó que IU aún debe analizar el grado de cumplimiento que desde el Gobierno se ha hecho este año a sus exigencias.