El militar procedente de Pamplona que ingresó el pasado jueves en la Unidad de Congelados del hospital San Jorge de Huesca para ser atendido de unas congelaciones de segundo grado en varios de sus dedos evoluciona "favorablemente", según apuntaron ayer fuentes del Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón.

El soldado, que fue el primer paciente de esta unidad específica puesta en marcha el pasado mes de enero, podría recibir el alta este mismo fin de semana, ya que ha respondido "muy bien al tratamiento" y recuperará "totalmente" la sensibilidad en sus dedos. El doctor Manuel Avellanas, coordinador del protocolo, ya aseguró a las pocas horas de asistir al paciente que no sufriría "ningún tipo de secuela".

El joven, de 24 años y perteneciente al acuartelamiento navarro de Aizoáin, sufrió las congelaciones mientras realizaba una marcha militar nocturna. En un primer momento fue trasladado a un centro sanitario de Pamplona, pero desde allí se recomendó su traslado a la unidad del hospital San Jorge, convertida en referente nacional para el tratamiento de estos casos

El soldado recibió a su llegada agua caliente a 40 grados en las zonas afectadas, lo que supuso que sus extremidades empezaran a cambiar de color como síntoma de que la sensibilidad comenzaba a llegar a los dedos.