El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente pusao ayer fin a años de espera entre los regantes de Monegros y reivindicaciones ecologistas y aprobó el proyecto de construcción del embalse de Almudévar, con una inversión que superará por poco los cien millones de pesetas. Se trata de la infraestructura hidráulica más cara y extensa de cuantas se acometan en el Estado durante este ejercicio.

Las obras contemplan la construcción de un embalse con capacidad para almacenar 169,41 hectómetros cúbicos de agua mediante dos presas (diques) de materiales sueltos que cierran, en sus costados occidental y oriental, una amplia vaguada natural cercana al municipio oscense de Almudévar. Esta actuación se completará con la construcción de una estación de bombeo, una subestación eléctrica (que permitirá el aprovechamiento hidroeléctrico) y la reposición de los caminos afectados, informó el ministerio en una nota de prensa. La aprobación del proyecto estaba ya lista hace dos legislaturas, y tras la legislatura en la que no hubo Gobierno, se ha dado la luz verde en cuanto este se ha constituido.

Esta nueva infraestructura hidráulica tiene como principal objetivo regular los riegos del Alto Aragón, ya que permitirá que los caudales, procedentes del río Gállego que superen la capacidad de embalse de La Sotonera así como los excedentes de regulación del río Cinca, puedan almacenarse durante los periodos de mayor aportación para, en los momentos de escasez, ponerlos a disposición del sistema, uno de los más extensos de España y que permite cultivar en gran parte del sur de la provincia de Huesca. La obra afectará a los términos municipales de Huesca, Vicién, Almudévar, Tardienta y Sangarrén, todos ellos en la Comarca de la Hoya de Huesca.

En concreto, se ubicará en el suroeste de Huesca, a unos 14 kilómetros de la capital y a 3,5 kilómetros al norte de la confluencia de los canales de Monegros y Cinca en Tardienta.

El embalse de Almudévar forma parte del proyecto Biscarrués- Almudévar, que tiene como principal objetivo regular los Riegos del Alto Aragón, permitiendo por un lado la laminación de las avenidas del río Gállego y, por otro, aportar caudales al sistema de Riegos del Alto Aragón, lo que redundará en un incremento de las garantías del sistema.

Tras años de debate, negociación e intensas polémicas, el conocido proyecto como embalse de Biscarrués acabó reconvertido en dos balsas laterales denominadas Almudévar-Biscarrués. La primera es la licitada ayer. La segunda, muy cuestionada por su utilidad y su afección a localidades habitadas, está todavía sin tramitar.

El conjunto de estas dos actuaciones constituye la empresa de mayor importancia de las que se están acometiendo en España en materia hidráulica tanto por su singularidad como por su oportunidad, y demuestran el compromiso del gobierno por cubrir las necesidades hídricas de Aragón, indicó el ministerio.