El Ministerio de Cultura no tiene intención de mantener la prórroga en depósito de los arcos mixtilíneos del siglo XI que actualmente se exhiben en el Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón. Estas piezas arquitectónicas, junto a varias decenas de piezas, fueron cedidas por el Museo Arqueológico Nacional temporalmente en mayo del 2008 a la institución autonómica por el plazo de dos años y medio. Al concluir esa fecha, el anterior presidente de la Cámara, el socialista Francisco Pina, logró mediante la intercesión del Gobierno de Aragón que se prorrogara la cesión un año más. Esta prórroga acabó en noviembre del año pasado y desde entonces permanecen en Zaragoza a la espera de que se ejecute la orden dada por el ministerio.

El propio responsable de la cartera ministerial, José Ignacio Wert, ha sido rotundo en una respuesta parlamentaria efectuada ante una pregunta del diputado de CHA (La Izquierda de Aragón), Chesús Yuste, en la que se interesaba por la situación de esas obras, de indudable valor histórico-artístico. "Vencida la prórroga, existe la obligación de devolver los bienes al Museo Arqueológico Nacional", indica el ministro.

La tajante respuesta del ministro, frente al empeño de la Presidencia de las Cortes de Aragón por mantener en la institución estas obras --que gozan de abundantes visitas turísticas-- hace que esta situación pueda demorarse y convertirse en un nuevo pleito por el patrimonio. De hecho, fuentes de la Cámara aseguraron que se va a hacer todo lo posible para que no salgan de la Aljafería y se pueda negociar una nueva prórroga. De hecho, el presidente de las Cortes, el aragonesista José Ángel Biel, ya ha remitido una carta al ministro exponiéndole su intención y abriendo la posibilidad de negociar. Sin embargo, la postura del Gobierno central es muy clara: las obras deben volver y los márgenes de negociación son muy escasos.

El en el mes de abril el Ministerio de Cultura prorrogó un año el permiso para que los arcos mixtilíneos siguieran en la Aljafería. Ya entonces, las negociaciones fueron largas y complejas, dado el alto valor histórico de las piezas.

De hecho, para conseguir la autorización del ministerio, las Cortes tuvieron que renovar el seguro de todas las piezas cedidas en depósito, tasadas en casi 20 millones de euros. Además, tuvieron que garantizar de nuevo su seguridad.

En total, el paquete que cedió en su día el Arqueológico de Madrid consta de siete capiteles, cuatro frisos decorativos de los siglos X y XI, dos arcos mixtilíneos y un rosetón del siglo XIV. Todo ello de la época del califato. En este conjunto, los arcos son las piezas de más valor, puesto que se han tasado en tres millones cada una. Los frisos superan el millón. Se hallan entre el hemiciclo y la zona administrativa de las Cortes de Aragón.