Un nuevo tramo de la autovía A-21, entre la carretera A-1601 y el enlace de Sigües (Zaragoza), se pondrá en marcha hoy con la asistencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor.

El Ministerio de Fomento retomó en mayo del 2014 las obras de este tramo de la autovía A-21 --que conecta Pamplona con Jaca-- entre la carretera A-1601 y el enlace de Sigüés, con un presupuesto de 44 millones de euros. Este tramo sustituye al trazado de la carretera N-240, que, según informó entonces el Ministerio de Fomento, iba a quedar anegada por el recrecimiento del embalse de Yesa.

Esta parte de autovía que se pone en servicio es prolongación del tramo de la autovía A-21 hasta el límite con la provincia de Huesca, que está ya en funcionamiento. El nuevo tramo mide 2,5 kilómetros, discurre por el municipio de Sigüés, conecta con la autovía A-21, atraviesa el valle del río Esca y termina en las cercanías del arroyo del Escalar. Esta infraestructura está formada por dos calzadas de 7 metros de ancho, con dos carriles de 3,5 metros por sentido, arcenes exteriores e interiores y separadas por una mediana.

El acto de puesta en servicio de este tramo de autovía por parte de la ministra tendrá lugar a las 11.00 horas.

TRAVESÍA CENTRAL Mientras poco a poco avanza la unión de Jaca con Pamplona, la Travesía Central del Pirineo (TCP) sigue estancada. La Confederación Empresarial Oscense (CEOS) calificó ayer el proyecto como un eje ferroviario de "vital importancia" para el transporte y las relaciones internacionales de Aragón y España, así como un "soporte" para la futura creación de empleo.

Esta toma de posición fue acordada durante una reunión de la junta directiva de la CEOS en la que se criticó, además, la "escasa" consignación prevista en los Presupuestos Generales del Estado del 2016 tanto para el Canfranc y la TCP como para las autovías pendientes de finalización en la provincia oscense.

Los empresarios consideran "imprescindible" la inclusión de la TCP en la red básica europea de transporte.