La ilustradora Raquel Córcoles, que ha dado vida al personaje Moderna de Pueblo, considera un estigma pensar que hay cómics que son para mujeres por el simple hecho de haber sido realizados por autoras, una etiqueta que califica de "peyorativa", porque "parece indicar que es contenido de segundas".

Raquel Córcoles (Reus, 1987), que se ha convertido en un referente de la viñeta, ha estado hoy en Zaragoza, donde ha presentado su último libro, "Idiotizadas", en el Edificio Paraninfo, ante un público joven que ha abarrotado la sala, mientras otra parte, también numerosa, se ha quedado fuera por aforo completo y con ganas de escuchar a la autora.

Córcoles ha hablado de su "cuento de empoderhadas", con el que los lectores "desaprenden" lo que nunca deberían haber aprendido, de la mano de su protagonista, Moderna de Pueblo, que ha crecido escuchando frases como "eso no es propio de una señorita".

Su autora ha reflexionado sobre el público que lee su obra y ha explicado que no es un libro sólo para mujeres.

"Es un estigma pensar que todo lo que hace una mujer está considerado para mujeres, es peyorativo porque nos coloca en una situación de inferioridad, es como si te dijeran que tu contenido es de segundas", ha manifestado a EFE.

En cambio, continúa, cuando un hombre hace una novela gráfica costumbrista no se piensa que es sólo para un público masculino, por el hecho de haber sido escrito por ellos.

Frente a esto, Córcoles ha señalado que, afortunadamente y por primera vez, sus lectores masculinos "están saliendo del armario" y están reconociendo que comprenden las historias de Moderna de Pueblo; que se han reído con ellas y que lo han comprado para ellos, y no para sus novias.

Consciente de que su mensaje feminista está llegando a un público joven a través de sus obras y de sus redes sociales, donde tiene miles de seguidores, Córcoles ha afirmado que le asusta un poco que le cuelguen la "medalla de 'influencer' feminista".

"Me piden opinión y una misma tampoco sabe cómo defender el feminismo exactamente o qué opinión lanzar al mundo con la que tú estés al cien por cien de acuerdo", ha remarcado.

No se considera una "entendida" o una "académica" del feminismo, sino alguien que se ha dado cuenta de que el trato a la mujer es "injusto" y "lo comenta como si estuviera en un bar entre amigos".

No obstante, se queda con la parte más ilusionante, con un despertar feminista y colectivo a nivel mundial, que ella vive como una más.

"A quien esto le parezca una chorrada innecesaria que vea que se va a tener que callar la boca después de ver el movimiento que hay", ha comentado en referencia también al Día de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo y que lleva aparejada la convocatoria de una huelga general.

Sobre esta cita, ha explicado que la vive con "mucha ilusión", que "se nota y se siente" una iniciativa de la que, por primera vez, se está hablando mucho y que dará "difusión" a la situación de la mujer en el mundo.

Esta joven guionista e ilustradora, a través de las protagonistas de su último libro -"La sirenita pescada, Zorricienta y Gordinieves"-, ha conectado con su público.

Y la razón de este entendimiento, según indica, es que las historias que cuenta son reales, lo que contribuye a que el lector se identifique con ellas.

"Yo sinceramente siempre me baso en mi vida real, en mis colegas, o en lo que me ha pasado a mi personalmente porque me gusta que tenga un fondo real", ha resaltado.

Y ahí está el secreto de su éxito, ha apuntado, que no es otro que el lector se enganche a la historia, por cuanto "se identifica con ella".