El Monasterio de Piedra reivindica su apuesta por las prácticas medioambientales sostenibles en el Día Mundial del Medio Ambiente y recuerda los principios de conservación del patrimonio artístico, cultural y natural que rigen este enclave de la Comarca de Calatayud desde su origen hace 800 años.

En este sentido, el director general de Monasterio de Piedra, José Pont, ha recalcado que "el respeto por el medio ambiente forma parte de su ADN" porque están convencidos de que el turismo sostenible "aporta un gran valor para todos los agentes implicados, tanto para el visitante como para el sector en su conjunto y, por supuesto, para las comunidades locales de alrededor?, según nota de prensa de la fundación.

En su afán por proteger la flora y la fauna, desde el Monasterio de Piedra han apuntado su intento por conservar un ecosistema de gran riqueza biológica asociado al río Piedra.

Al respecto, han indicado que en sus riberas crecen chopos, álamos, almeces y fresnos, que conviven con otras especies de árboles introducidas a lo largo de los años. Igualmente, es refugio para numerosos animales, especialmente para las aves, que utilizan este espacio para reproducirse, invernar o descansar en sus viajes migratorios.

Por otro lado, han recordado las prácticas de los monjes del Monasterio de Piedra, que "eran totalmente autosuficientes, cultivaban sus propias tierras y respetaban su entorno aprovechando los recursos naturales que les brindaba el entorno: agua, hierbas medicinales o madera para calentarse en el denominado ?calefactorio?.

Según han informado, el complejo ha ido adoptando las últimas tecnologías disponibles para ser más eficiente energéticamente. Por ejemplo, en 1945 se instaló una mini central hidroeléctrica de tipo fluyente para la producción eléctrica, aprovechando la energía generada por el río Piedra.

Asimismo, en la actualidad, la calefacción y el agua caliente sanitaria se producen a través de una central de biomasa y el Monasterio cuenta con un sistema para la depuración de aguas residuales que permite mantener la pureza de las aguas del río Piedra.