El Gobierno de Aragón, a través de la gestión de Turismo de Aragón y la Dirección General de Turismo, ha trabajado para poder poner en valor el edificio y volver a abrir sus puertas tras unos años de abandono y mala gestión. Esta mañana se ha llevado a cabo la visita oficial del Monasterio de Rueda durante la que se han presentado las novedades en las visitas y el trabajo realizado para la recuperación de esta importante pieza del patrimonio monumental de Aragón.

En 2014 se produjo un momento de decadencia del edificio provocado por los cortes de luz, los impagos, los saqueos, la falta de mantenimiento… El Gobierno de Aragón inició en 2016 todo el procedimiento para recuperar la gestión del edificio y, en 2017, comenzó los trabajos para la reparación de las estancias, jardinería, limpieza, instalación de sistemas de seguridad… En total se han invertido 650.000 euros para poner en marcha el sistema de noria, limpiar las zonas y acondicionar el edificio para las visitas garantizando la accesibilidad a gran parte del conjunto monumental.

Tal y como ha señalado el consejero José Luis Soro, “recuperamos más Rueda del que perdimos” en relación a las nuevas zonas que podrán visitarse, como la torre mudéjar, y el sistema de riego con la noria tal y como funcionaba, sin asistencia de motor, en su origen. El consejero Soro se ha referido a la importancia del Monasterio en su época como dinamizador de la economía y para la repoblació, y destaca la importancia de Rueda, en estos momentos, como elemento dinamizador para el turismo y contra la despoblación.

El sábado 27 de enero comienzan las visitas guiadas, gestionadas desde Turismo de Aragón, para poder disfrutar de nuevo de este edificio que supone un elemento dinamizador del territorio, una puerta de entrada para descubrir el patrimonio y la historia de Aragón. Para acceder a las visitas se recomienda reservar, a través de la web de Turismo de Aragón. Solo se puede acceder al edificio con visita guiada.

El recorrido por Rueda se plantea, además, desde un punto de vista diferente, porque la visita al Monasterio escapa de lo meramente monumental. Soro ha recordado que “se trata de un edificio único por la conservación de los espacios que nos permite conocer fielmente la vida monacal, la organización y el funcionamiento del monasterio”. Para el consejero “es un libro abierto para que cada uno pueda conocer esa parte de nuestra historia” y un fiel reflejo de la vida de un monasterio del cister.

En esta visita guiada se propone un recorrido por el claustro para disfrutar de los capiteles, el pozo y el aljibe que recogía el agua de la lluvia. La sala capitular, el sobreclaustro y la torre mudéjar. Nos adentramos en la vida monacal a través de los dormitorios, los calabozos, el scriptorium, el refectorio y la cilla.