El monasterio de Rueda, en Sástago, se abrirá al público de nuevo la proxima semana. Es uno de los conjuntos monásticos cistercienses más importantes construidos en Europa entre los siglos XII y XIII y en la visita se podrán descubrir elementos nunca vistos, según anunció ayer en Fitur el consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro.

En 1809 el monasterio fue abandonado ante la amenaza de las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia; una vez acabada la guerra, en 1814, los monjes volvieron al monasterio. Como consecuencia de los decretos desamortizadores de Mendizábal, la comunidad de Rueda se disolvió, sus bienes fueron vendidos y el edificio quedó utilizaPondrá fin a año y medio cerrado y el precio de las visitas será de 3 a 5 euros para labores agrícolas; el patrimonio artístico quedó destruido o diseminado.

Entonces comenzó la degradación del conjunto y no fue hasta 1998 cuando el Estado traspasó la titularidad a la DGA con el compromiso de restaurarlo.

En el 2003 el cenobio abrió sus puertas al público y en el 2014 se licitaron las visitas guiadas y la explotación de la hostelería, pero una serie de problemas con la concesionaria provocaron que dos años más tarde se cerrara la parte monumental.

Ahora, el monasterio prepara la reapertura con un repertorio de novedades que no se habían podido ni observar ni disfrutar, como la torre o la noria, creada por los monjes para abastecer la zona de agua.

Soro destacó que tras año y medio cerrado, tras un tiempo de litigios y tribunales, por fin se ha recuperado la posesión del inmueble gracias a la empresa pública Turismo de Aragón. «Es un espacio que nos pertenece a todos», indicó.

Habrá dos tipos de visitas con diferente duración y precio, y con la accesibilidad garantizada: se podrá disfrutar de una visita más breve de 45 minutos con un precio de tres euros y de otra de 90 minutos por cinco euros. Los niños menores de seis años entrarán gratis. «El patrimonio hay que preservarlo, pero no en una urna, sino que es para que se llene de gente», aseguró Soro.