JOAQUÍN CARBONELL

--¿Se ha propuesto quitarnos el pan a los cantautores aragoneses? Cada dos días está por aquí...

--Ja, ja, ja. ¡Me he propuesto compartir el pan con vosotros, que es distinto! Es cierto, vengo a menudo pero no solamente a cantar. Tengo buenas amistades en Aragón, tanto en Zaragoza como en Huesca. Vuestra tierra me atrae mucho, la siento también mía y me aporta fluviofelicidad.

--¿Que nos trae desde Tortosa?

--Traigo música de agua y revolución, que es el título del concierto. Canciones de mi último disco, Géminis, donde expongo que la bondad es revolucionaria, que somos herederos de un futuro aún por construir. Yo apuesto por el decrecimiento.

--Creo que es de las pocas cantantes que tiene la agenda llena.

--Creo que soy una privilegiada por seguir convirtiendo mi afición en profesión. Mi abuela decía: busca un trabajo que te guste y dejarás de trabajar.

--¿Qué vamos a ver en la actuación de esta tarde?

--Una mujer de río revolucionaria con su guitarra y su piano, que intenta aportar su granito de arena para remover conciencias a través de la voz. Géminis son dos mundos: el norte, con sobrepeso, y el sur, con desnutrición. Que nunca más un idioma, una ideología, una religión, una patria, sean prohibidas, impuestas o utilizadas como arma arrojadiza.

--Estuvo ahora en Valencia, ¿qué está pasando?

--Pasa que ya no solo está en juego la enseñanza pública de calidad, la cultura o la sanidad. Ahora ya es cuestión de defender la democracia, la dignidad de las personas. Pasa que la corrupción en la comunidad valenciana ha traído Fórmula 1, Copas del Mundo de vela, Tierra Mítica y trajes y que la gente ha dicho basta. La actuación policial fue completamente desmesurada, especialmente con los menores estudiantes y esa ha sido la gota que ha colmado el vaso. Tenían que ir a clase con mantas. ¿Tú me cortas la calefacción y yo no puedo cortar la calle? La ciudad dormida despierta. Estuve en la manifestación del miércoles, fui de propio a Valencia en tren desde Tortosa y me emocioné: les di las gracias por abrir los ojos. No fui por solidaridad sino en defensa propia. Somos uno. Hay que luchar juntos.

--¿Cree que hace faltan voces y canciones para hablar de este tiempo?

--Las canciones acaban siendo banda sonora de una época, el recuerdo perenne de fragmentos de vida y los cantautores debemos aportar nuestra música al compromiso, a la justicia.

--¿Es optimista?

--Se trata de ambición, no de optimismo. Si luchas puedes perder, si no luchas estás perdido.