Los últimos resultados analizados por el departamento de Salud Pública del Gobierno de Aragón confirman que el mosquito tigre (Aedes albopictus) «ha consolidado su presencia» en la comunidad tras expandirse desde las zonas costeras de Cataluña a través de medios de transporte y carreteras. Según los datos expuestos ayer por el director general de Salud Pública, Francisco Falo, ante la comisión de Sanidad de las Cortes, el mosquito tigre ha sido detectado en 9 municipios de Aragón, todos ellos próximos a la franja con Cataluña.

Se trata de Calaceite y Alcañiz, en Teruel; de Barbastro, Monzón y Fraga, en Huesca; y de La Joyosa, Alfajarín, Mequinenza y Caspe, en la provincia de Zaragoza. Estos resultados, fruto de la campaña de vigilancia entomológica desarrollada por Salud Pública, en colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, suponen un 40% de positivos respecto a las 22 trampas ubicadas en otros tantos puntos del territorio. «Existe la posibilidad teórica de que se produzcan casos autóctonos, aunque el riesgo sigue siendo muy bajo», dijo Falo, quien recordó que Aragón es la única comunidad de interior donde se ha detectado.

231 ovitrampas

La presencia de este mosquito en España está documentada desde el 2004 y, en Aragón, desde el 2015. Se trata de un insecto que puede actuar como vector de enfermedades producidas por virus como los del dengue, chikungunya y zika. Durante el verano y la primavera, Salud Pública ha distribuido por distintos puntos de la comunidad un total de 231 ovitrampas, que han albergado 2.374 tablillas para poder detectar la presencia del insecto. Finalizado el periodo de vigilancia, en 9 municipios se detectó el positivo en 91 tablillas.

El Aedes albopictus se reproduce en cualquier lugar que pueda contener pequeñas cantidades de agua estancada durante unos días, preferiblemente en recipientes oscuros, por lo que todos los ciudadanos pueden contribuir en su día a día a eliminar los puntos de riesgo posible, tal y como recomendó ayer la consejería de Sanidad.

El control que se ha llevado a cabo incluye un estudio larvario, una educación e información de la situación y el uso de adulticidas, así como estudio científico de la situación y protección.

Por otro lado, Falo transmitió la necesidad de continuar con la vigilancia establecida en diferentes puntos, puesto que «estamos ante un trabajo no concluido que necesitaría estabilidad en el tiempo», dijo.

Asimismo, también reseñó otros puntos incluidos en las actuaciones previstas por el departamento de Sanidad y que recogen acciones para la «formación de los profesionales sanitarios y la puesta en marcha de modelos de buena práctica» para facilitar la intervención en municipios en los que se deban tomar medidas de control. «Una situación que puede dar en los próximos años», dijo. De momento, se han analizado las tres provincias, pero la presencia del mosquito tigre podría avanzar, por lo que se realizarán más campañas de vigilancia.