El servicio de alquiler de motos eléctricas en la capital aragonesa ha tenido una «gran acogida» en sus primeros días de funcionamiento y la compañía Muving, responsable de este proyecto, pretende triplicar el número de unidades para las fiestas de El Pilar.

«Desde que se puso en marcha a finales de agosto, mil personas se han dado de alta y los 50 ciclomotores que están disponibles tienen una media de tres o cuatro usos por día cada uno», informó Horacio Pérez, consejero delegado de la empresa. «En un principio íbamos a esperar hasta final de año para ver la evolución pero, dado el éxito que ha tenido, incrementaremos pronto el parque de motos», añadió.

Este servicio de motosharing (motos compartidas) permite el traslado de un punto a otro de la ciudad a través de una aplicación móvil por 18 céntimos el minuto. «El viaje típico es de diez minutos, por lo que por 1,80 euros puedes viajar hasta la puerta de tu casa», apuntó Pérez.

Se trata de ciclomotores eléctricos que no contaminan y que permitirán «sacar de la calle entre cinco y diez motos de particulares para dejar libres los aparcamientos». Pérez indicó que el objetivo es que «Muving contribuya con su presencia a difundir que las motos eléctricas como alternativa real y sostenible para canalizar los flujos de transporte urbano».

SOSTENIBILIDAD

En este sentido, la concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, comentó que «este sistema de transporte tiene un funcionamiento muy adecuado por su planteamiento sostenible» y aseguró que el consistorio «ha contactado con empresas para aplicar en un futuro el carsharing», es decir, el planteamientode este mismo proyecto pero con coches eléctricos.

Para aquellos que estén interesados en comprobar cómo funciona este servicio, el próximo domingo, dentro del contexto de la Semana de la Movilidad «se llevarán a cabo una serie de actividades relacionadas con la movilidad eléctrica en la que los ciudadanos podrán probar los ciclomotores », aseguró Artigas.

La moto se conduce sin llaves. Se accede a ella y se arranca con móvil del propio consumidor a través de la aplicación Muving de descarga gratuita, en la que el usuario debe registrarse y pagar mediante tarjeta de crédito.

«Un mapa muestra dónde está la moto más cercana, cuando se aproxima hay que pulsar iniciar viaje y se enciende. El casco se coge del bául y cuando llega al destino se presiona el botón de terminar viaje y vuelve a estar disponible», explicó Pérez.

Zaragoza se une a esta iniciativa junto a otras capitales como Madrid, Barcelona, Cádiz, Málaga, Sevilla y Granada.