La comarca de Bajo Aragón-Caspe se movilizará contra la entrada en vigor de una modificación de la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad que obliga a sacrificar, una vez capturadas por los pescadores, especies invasoras como la carpa, el siluro, la trucha arocoíris, el blackbass y el cangrejo rojo. En una reunión mantenida en el Ayuntamiento de Mequinenza el pasado fin de semana, la Federación Aragonesa de Pesca y la Plataforma en Defensa de la Pesca se unieron a la manifestación convocada en Madrid el 5 de junio para paralizar este cambio legislativo, que es consecuencia de una reciente sentencia del Tribunal Supremo.

Según los afectados, esta normativa pone en peligro la pesca deportiva en Mequinenza, Caspe y otro puntos de Aragón, con el consiguiente efecto negativo en la economía de las localidades que tienen en la pesca deportiva un medio de vida. La alcaldesa de Mequinenza, Magda Godia, se refirió a la importancia del sector de la pesca para la economía local y lamentó que otro de los sectores productivos con los que cuenta el municipio, ligado al turismo, vea amenazado su futuro por el cambio normativo.