A. R. S., de 74 años, murió calcinado ayer por la tarde mientras quemaba rastrojos en su huerto de Binaced.

Al parecer, el fuego se descontroló mientras lo manipulaba el fallecido, en cuyas ropas prendió. Dieron la alerta unos vecinos que oyeron sus gritos al alcanzarlo las llamas.

Fuentes de la investigación explicaron a Efe que la víctima, que tenía su movilidad limitada, cayó sobre los rastrojos incendiados mientras profería gritos de socorro.

El médico de la localidad certificó su fallecimiento en el lugar del siniestro.