Un hombre de 84 años resultó fallecido ayer en un accidente de tráfico ocurrido poco antes de las 15.30 horas junto al puente de La Almozara de Zaragoza, en el Actur. En él se vieron implicados el coche en el que viajaba como pasajero, con su hijo al volante, y otro turismo cuyos tres ocupantes -un hombre y dos niñas menores de edad- salieron lesionados, en principio de carácter leve.

Según explicaron fuentes de la Policía Local, se produjo cuando el Renault Clío en el que viajaban la víctima mortal y su hijo circulaba por la avenida José Atarés, mientras el otro coche, el Citroën C-5 ocupado por un hombre y dos hijas de 8 y 10 años, iba por Valle de Broto.

SIN ATESTADO

Uno de los dos se saltó un semáforo -al cierre de esta edición, el Cuerpo todavía no ofrecía una hipótesis sobre la responsabilidad- y el Citröen embistió el lateral del Renault, saliendo ambos disparados en direcciones opuestas. La violencia del impacto causó lesiones al pasajero de 84 años que no pudo superar, y su hijo, según fuentes policiales, tuvo que ser atendido por un aparente ataque de ansiedad propio de la situación.

En el otro vehículo, las dos niñas pequeñas sufrieron policontusiones, en principio de poca entidad, y fueron trasladadas en ambulancia al Hospital Infantil, donde según confirmaron en el Salud fueron ingresadas con pronóstico leve. El conductor fue igualmente llevado a un centro hospitalario, por precaución.

Según afirmaron fuentes del Cuerpo, ambos conductores implicados dieron negativo en el control de alcoholemia al que fueron sometidos.

La Policía Local tuvo que permanecer un buen rato regulando la circulación en la zona, que no llegó a ser interrumpida pero sí requirió cortes de carriles al quedar los coches en posiciones alejadas en la confluencia de ambas avenidas.

Los heridos fueron trasladados por el 061 sin que los Bomberos de Zaragoza, con el parque de Salvador Allende a menos de un kilómetro, recibieran ningún aviso, ni de vecinos ni del 112, al respecto. Según fuentes del servicio de Emergencias, en caso de que la dotación disponible del Salud sea suficiente, y como era el caso no haya que excarcelar a ningún herido, no hay necesidad de movilizar a más medios.

En cualquier caso, el de ayer es el segundo fallecido por accidente de tráfico en lo que va de año en Zaragoza, después del motorista que, a finales del pasado mes de mayo, perdió la vida después de chocar con un turismo, habiendo conducido en contradirección por la avenida San Juan Bosco. En realidad es posible que aquel ni siquiera se compute como siniestralidad vial, ya que la investigación de la Policía Nacional lo cerró como suicidio, entre otras cosas por los antecedentes psiquiátricos del finado.

Pese a esto, las estadísticas de siniestralidad vial han mejorado. El año pasado se registraron dos muertos, uno menos que el año anterior. En cuanto al número de heridos también se han reducido las cifras (116 graves, 13 menos que en el 2015 y 1.056 leves, 39 por debajo del año anterior). Estos datos confirman que, pese a lamentables siniestros como el de ayer, la ciudad está a la cabeza de las grandes urbes en cuanto a seguridad del tráfico.