Jessica Gómez, de 28 años, falleció ayer arrollada por un tren de media distancia cuando trataba de evitar que su perro, que se acababa de escapar de sus manos, lo fuera. La fatalidad hizo que ambos murieran ante los ojos del padre de la joven que les acompañaba durante un paseo que estaba realizando a las afueras de La Joyosa (Zaragoza).

El accidente tuvo lugar poco antes de las 10.00 horas en el punto kilométrico 22,400 de la vía ferroviaria que une Zaragoza con Navarra.

Agentes de la Policía Judicial de Ejea de los Caballeros (Zaragoza), así como los servicios médicos, se desplazaron inmediatamente al lugar de los hechos si bien solo pudieron certificar la muerte y concluir que la muerte no era por causas violentas ni por suicidio. Según fuentes de la investigación, Jessica Gómez «no se percató, al ir a por el animal, de la llegada del tren».

El siniestro no ocasionó graves trastornos en la circulación ferroviaria de la zona, ya que en el lugar del hecho hay dos vías paralelas, por lo que inmediatamente Adif habilitó una de ellas para que los trenes siguieran el curso habitual. Los 150 pasajeros que iban en el interior de tren implicado fueron reubicados en otro.

El alcalde de la localidad, José García, se desplazó hasta la zona del accidente para acompañar a los familiares y amigos de Jessica, que estaban muy afectados por lo sucedido, al igual que el resto de la localidad zaragozana. Es por ello que anunció que decretará tres días de luto. «Todas las pérdidas son tristes, pero cuando se trata de una persona joven y en estas circunstancias el dolor aumenta», señaló.