Una mujer de mediana edad irrumpió a las ocho de la tarde del lunes en la sección de Urgencias del hospital San Jorge, en Huesca, con un bidón de gasolina y un mechero y al grito de "¡Quiero que operen a mi hijo!".

Visiblemente nerviosa, esta persona vertió cierta cantidad de combustible en su cabeza y roció el suelo y los muebles de la sala en la que se encontraba, ante la reacción de sorpresa y alarma de todos cuantos la rodeaban en ese instante.

El personal de Urgencias comunicó de inmediato el suceso y en la sección entraron dos vigilantes de seguridad que se hallaban en las inmediaciones. Estos consiguieron reducir a la mujer y le arrebataron tanto el mechero como el bidón, para impedir que llevara a efecto su amenaza.

PSIQUIATRÍA

A continuación, los vigilantes se pusieron en contacto con el Cuerpo Nacional de Policía en Huesca, que envió una patrulla que procedió a la detención de la mujer. Sin embargo, no fue trasladada a comisaría, sino que quedó ingresada en la sección de Psiquiatría del hospital San Jorge, al haber fundadas sospechas de que podía padecer algún problema mental.

En el día de ayer, tras una noche en el centro sanitario, la asaltante fue trasladada ante el juez de guardia, con el fin de que tomara una decisión sobre el destino de la autora de la tentativa de incendio.

En medios sanitarios se rumoreó que la mujer escenificó esa protesta con el fin de llamar la atención sobre la presunta tardanza a la hora de atender a un familiar necesitado de una operación. Sin embargo, este extremo no ha podido ser verificado y podría tratarse de una mera conjetura.

Fuentes próximas al caso señalaron que ninguna persona había resultado lesionada, si bien se vivieron momentos de gran tensión y se llegó a temer que la atacante prendiera fuego a la gasolina vertida en el suelo.

Un incendio en Urgencias hubiera tenido graves consecuencias, si bien este supuesto es difícil dado que el centro sanitario oscense cumple la normativa antiincendios y está equipado con sistemas para atajar las llamas.

Las mismas fuentes indicaron que nunca antes se había registrado un episodio de estas características en el hospital de San Jorge.