Una vecina de Zaragoza, Mitrica Rubina, resultó herida grave anteayer por la tarde por el ataque de un pitbull suelto, en la calle San Juan de la Luz del barrio Jesús. El animal le mordió en el estómago, la mano y la cara, donde se llevó la peor parte, al arrancarle parte de la misma entre la nariz y la mandíbula. Así al menos lo contaba un testigo y amigo suyo, Cornel Corp, al que precisamente iba a visitar la víctima cuando sufrió el ataque. Rubina está estable en el hospital Miguel Servet, indicaron fuentes del Salud, recuperándose de la operación de cirugía plástica que requirió.

Por el momento se desconoce quién es el propietario del perro, que permanece en el Centro de Protección Animal de Peñaflor. Los empleados confirmaron ayer que no tiene chip de identificación, explicaron fuentes municipales, por lo que a priori será difícil averiguar quién lo dejó libre o a quién se le escapó. La Policía Local, que intervino en el incidente, ya ha comparecido y puesto el caso en manos de la Policía Nacional.

ATAQUE Los vecinos explicaban ayer que llevaban un par de días viendo al perro suelto por la zona, sobre todo en el parque ribereño de las inmediaciones, pero no había atacado a nadie. Algunos de ellos incluso le habían dado de comer. Anteayer, cerca de las 18.00 horas, se abalanzó sobre Mitrica Rubina, que se estaba acercando a visitar a unos conocidos. El animal le mordió primero en el vientre, lo que le hizo doblarse por el dolor, y entonces le enganchó la cara, donde le produjo graves lesiones.

La mujer pudo refugiarse en casa de los amigos que iba a visitar, tras llevarse algún mordisco más en la mano, pero el perro siguió por la zona y la emprendió con una segunda mujer que, según publicó Heraldo, se llamaba Sain Elena, tenía 48 años y era rumana, como la primera. Ella recibió mordiscos en el brazo y las nalgas, pero pudo entrar en uno de los descampados vallados que hay en la calle. Su marido tuvo que sujetar al animal cuando este atravesó la valla por debajo para seguir atacándola.

Tras varios avisos de los vecinos que fueron testigos de los ataques acudieron varias patrullas de la Policía Local, así como efectivos del 061 para atender a las heridas. También un par de empleados del centro de protección animal que, tras muchos intentos, lograron echar el lazo al animal y así trasladarlo a Peñaflor, donde estará hasta mañana.

La segunda mujer, indicaban ayer vecinos de la zona, ya fue dada de alta, mientras la primera requirió cirugía plástica en la cara. Ayer permanecía ingresada con pronóstico estable, recuperándose. La herida fue "grave, pero en ningún momento se temió por su vida", indicaron fuentes del Salud.