Bajo el lema Sí a decidir ser madres, un centenar de personas se congregaron en la tarde de ayer frente al hospital Miguel Servet para mostrar su rechazo ante los nuevos criterios de acceso a la reproducción asistida que pretende establecer el Ministerio de Sanidad y que suponen la exclusión de los sistemas de inseminación pública a mujeres solas y lesbianas.

Los participantes, en su mayoría mujeres, solicitaron una respuesta por parte de la Consejería de Salud del Gobierno de Aragón para saber si, finalmente, la medida que consideran "discriminatoria e inconstitucional" se aplicará en la comunidad. "Muchas ya han denunciado que sus tratamientos han quedo suspendidos a la espera de saber qué va a pasar aquí, lo que está generando un gran desconcierto. Hay comunidades como Andalucía, el País Vasco o Canarias que ya han mostrado su rechazo", explicaron en un manifiestao desde Asamblea Feminista de Zaragoza.

El borrador de la propuesta de ley presentada por el Ministerio de Sanidad al respecto y que se hizo público el pasado 18 de julio incluye dentro de sus criterios de inclusión solo a parejas integradas por mujer menor de 40 años y hombre menor de 55, lo que deja fuera de los mismos a mujeres solteras o parejas de dos mujeres. "Las mujeres tenemos derecho a tomar decisiones sobre nuestra propia maternidad y cuerpo. En la Ley 14/2006 sobre técnicas de reproducción asistida no se valora ni la orientación sexual ni la decisión personal de no tener pareja para regular el acceso a este derecho. Además, es una medida sexista porque exige que las mujeres tengan un hombre a su lado para poder ser madres", dijeron.

En la protesta, que transcurrió sin incidentes, se pudieron ver pancartas que rezaban Quiero decidir, pero el PP no me deja o Fuera los rosarios de nuestros ovarios. "La decisión es ideológica, pero la quieren justificar con el pretexto de la crisis", señalaron.