María Victoria R. T., su pareja Mario F. C. y su expareja Juan Antonio M. M. han sido condenados a sendas multas de 360 euros por abandono de familia, al haber permitido que los dos hijos de la primera (uno de cada pareja) dejasen de asistir sistemáticamente al colegio de la localidad zaragozana en la que residen.

Los tres, asistidos por los abogados Carmen Sánchez y Fernando Díaz, aceptaron de conformidad la pena de multa por el delito de abandono de familia, y el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza dictó la sentencia in voce.

Según recoge la sentencia, los menores, que actualmente tienen 8 y 13 años, faltaron reiteradamente al colegio durante el curso pasado (2016-2017) y el anterior. De hecho, la chica faltó entre ambos cursos cinco meses completos (no consecutivos), y el chico, el mayor, seis meses.

El absentismo fue comunicado en numerosas ocasiones a los padres, tanto por parte de los responsables del centro como por más altas instancias educativas, sin que ninguno de los tres hiciese nada por evitar los novillos de sus hijos, lo que constituye un delito de abandono familiar por el que son condenados.