El Gobierno de Zaragoza aprobó ayer limitar a 36 euros todas las multas que se impongan a los ciclistas en la ciudad que estén relacionadas por el mero hecho de circular por la acera. Siempre que su circulación o actitud no supongan conductas que la hagan peligrosas para los viandantes o el resto de usuarios de la vía.

Así lo decidió ayer en una medida que adoptará forma de decreto para "modificar la tipificación" de estas infracciones en la actual ordenanza municipal de peatones y ciclistas de la capital aragonesa.

La decisión se produce in extremis, el mismo día en que el pleno del ayuntamiento iba a debatir una moción de Izquierda Unida en la que se pedía una revisión detallada de las sanciones impuestas a los usuarios de la bici desde la entrada en vigor de la sentencia judicial que prohibía la circulación de las aceras, desde el pasado otoño. Por, entre otras cosas, la disparidad de criterios seguidos por la Policía Local a la hora de castigar a los ciclistas que lo incumplían, ya que existen decenas de casos en los que, aseguraba el edil de IU y presidente del observatorio municipal de la bicicleta, Pablo Muñoz, por la misma situación se imponían sanciones de 36 y de 200 euros.

Un trato dispar que ahora se pretende atajar con este cambio normativo que, según aseguró el vicealcalde de Zaragoza, Fernando Gimeno, tendrá efecto en las sanciones tramitadas que se encuentren en fase de recurso. "Se considerarán todas faltas leves", de manera que, como mucho, le supondrán al ciclista 36 euros, 18 si efectúa el pago durante los 15 primeros días desde su notificación por el descuento del 50% por pronto pago.

CRÍTICAS

Una noticia bien recibida pero aún insuficiente para algunos colectivos. "En ocho años sigue sin haberse hecho una campaña que incluya a conductores, peatones y ciclistas. Las continuas quejas de los ciclistas, la seguridad de los peatones con ciclistas circulando por las aceras, ¿no merecen una campaña? No hay que esperar a un nuevo reglamento, no hay excusas", replicó Fernando Navarro, de Acera Peatonal.

Pedro Ruiz, del Colectivo Pedalea, comentó que "no tiene razón de ser que pongan las mismas sanciones a los que usan la bici que a los coches. No pisa la realidad quien no sea consciente del incremento de su uso. Tampoco quienes siguen pidiendo más espacio urbano para el coche, siendo que este se lleva ya el 70%". Es, a su juicio, "una cuestión de humanidad" por ser para muchos usuarios "la opción más barata" de desplazarse. Por eso criticó el "cinismo" del Gobierno en las últimas semanas", porque "dijo que no se cursarían las multas en la huelga de celo pero se desestiman los recursos y se les deja en total indefensión".

Muñoz añadió en el debate político que "no es razonable que se pongan multas de 200 euros a una bici por sitios donde no se crea ningún conflicto, se multan situaciones que no suponen peligro y con la máxima severidad". Una vez conocida la decisión del Gobierno dijo que soluciona "parte del problema" pero reclamó más esfuerzo con "las multas de la huelga de celo".

Desde CHA, Leticia Crespo celebró la modificación de la ordenanza pero remarcó que les habría "gustado que se hubiera discutido en el observatorio antes". Y en el PP, Enrique Collados, matizó que "no puede ser que se distingan de un medio a otro, eso solo lleva al caos. En todo caso siempre se debe legislar primando al peatón".