Más de un millar de personas despidieron ayer en la basílica de Nuestra Señora de los Milagros, en Ágreda (Soria), al joven Hugo Calavia Blanco, el zaragozano asesinado a sus 36 años en Salvador de Bahía (Brasil) por unos delincuentes que le abordaron para robarle el coche. Su compañero, que resultó herido, se recupera de sus lesiones en un hospital de Brasil, aunque está previsto que en tres semanas como máximo pueda estar de vuelta en su localidad natal. Los autores de este crimen fueron el menor, F.M.S., en compañía de José Alexandre dos Santos Souza, de 18 años.