Más ingredientes no le pueden faltar al debate de la municipalización que aterriza hoy en el salón de plenos y que pondrá a prueba algo más de si se asume la gestión directa del mantenimiento de las depuradoras de La Almozara y La Cartuja. Está en juego agrandar la crisis entre el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y el PSOE municipal o limar asperezas. Y también averiguar si, como aseguró el responsable de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, un hipotético desencuentro que rechace esta opción acaba con la fractura en las relaciones y con el carpetazo al acuerdo de gobernabilidad.

Cubero ayer presentó el informe económico que solicitó Intervención para votarlo, en el que se prevé con la municipalización un ahorro «de 500.000 euros» para el consistorio en el servicio ahora externalizado de La Almozara. Este, además, «indica que la subrogación del personal debe ser en las mismas condiciones de salario, horario y de convenio», y que «estos trabajadores no serían funcionarios sino personal laboral» y que no se consolidaría en el futuro sino que, cualquier posible salida, sería una plaza a extinguir a la que luego poder acceder por oposición o por una contratación puntual como la de cualquier otro servicio».

Así que el edil de ZeC hizo «una última llamada al PSOE a reflexionar en las próximas 24 horas porque solo falta su apoyo». Y al que le pidió que recordara su reivindicación de hace años en la que su actual portavoz en las Cortes, Javier Sada, salía públicamente defendiendo que la gestión del agua debe ser siempre pública. «Que cumplan sus compromisos», apostilló el concejal.

Mientras, el grupo parlamentario de Podemos, a través de la diputada Maru Díaz, entró en el debate y pidió al PSOE que «la dimisión de 17 miembros de su ejecutiva, entre los que se encuentra Carlos Pérez Anadón, portavoz socialista en el ayuntamiento de la ciudad, no afecte al debate sobre la municipalización».