Un grupo de ingenieros industriales, expertos en obras, del Colegio de Aragón y La Rioja, ha recreado en un ejercicio hipotético todo lo que implicaría el muro que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pretende construir en la frontera con México y que califican de faraónico. En distancia sería como un viaje de ida y vuelta de Riglos (Huesca) a Cádiz, 2.150 kilómetros. También resaltan que aunque la frontera total entre Estados Unidos y México mide 3.180 kilómetros, ya hay un muro construido a lo largo de 1.046 kilómetros.

Según informan desde el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja, solo las horas de trabajo directas, es decir, sin tener en cuenta toda la actividad necesaria de plantas de hormigón, fabricantes de materiales y la mano de obra indirecta, sumarían un total de 44 millones de horas de trabajo, por lo que el tiempo que se necesitaría para construirlo sería prácticamente inviable a no ser que se simultaneen muchos tramos. Esa ingente cantidad de trabajo en horas obligaría a contar con 26.000 personas actuando un año entero. Sería comparable al trabajo de toda la plantilla de la planta del Opel en Figueruelas durante algo más de 5 años.

COSTE

Para realizar el cálculo, en el que no se ha tenido en cuenta ni dificultades orográficas, ni acondicionamiento del espacio entre ambos muros, ni ningún tipo de instalación —cabinas de control, etc.—, los ingenieros estiman que el coste superaría los 4.500 millones de euros, que se multiplicaría por tres en el caso de tener en cuenta las variables antes mencionadas no incluidas.

Para calcular el coste técnico de este proyecto se ha realizado una hipótesis con un muro de seis metros de altura, de hormigón armado, y con su correspondiente cimentación. Las excavaciones exigirían mover casi 11 millones de metros cúbicos de tierra, que equivaldría a llenar con 10 metros de altura 150 estadios de fútbol.

No menos faraónicas serían las cantidades de hormigón. Se necesitarían casi 20 millones de metros cúbicos de ese material. Para que podamos visualizarlo, si fuese agua circulando por el Ebro, haría falta que manase durante diez horas seguidas en un día de caudal alto, por lo menos de 600 metros cúbicos por segundo.

Por otra parte, para que este tipo de muralla cumpla su función sería necesario además que se instale delante una valla. Para ello se eligió un modelo metálico sencillo, con postes de 3 metros de altura, colocados a 3 metros de distancia entre sí.

Con todos estos cálculos, el Colegio de Ingenieros de Aragón y La Rioja, extrajo la conclusión de que la construcción del muro que el presidente Donald Trump propuso construir entre los Estados Unidos y México es una obra faraónica.