El Observatorio contra la Despoblación de Aragón se constituyó ayer en Zaragoza con el objetivo de impulsar acciones de información, sensibilización y coordinación institucional ante el reto demográfico y poblacional de la comunidad y con la tarea de analizar los nuevos hábitos culturales y las exigencias que tiene la ciudadanía para decidir arraigar en el territorio, incluidos los pueblos. Así lo aseguró ayer el presidente del Gobierno, Javier Lambán, durante su intervención ante los 25 miembros del llamado Observatorio Aragonés de Dinamización Demográfica y Poblacional, órgano asesor de las Administraciones Públicas de Aragón en las políticas globales, sectoriales y locales para la incorporación de la perspectiva demográfica y poblacional. Está adscrito al Departamento de Vertebración del Territorio.

Lambán recordó que unas de las iniciativas más importantes del Gobierno esta legislatura tienen que ver con la lucha contra la despoblación y el observatorio va en la línea de elaborar diagnósticos y propuestas «acertados». El presidente avanzó que en estos trabajos habrá que tener en cuenta que la economía ha cambiado «radicalmente», que los recursos naturales tienen ahora otras finalidades, como la turística, que se une a la agraria, y que muchos pueblos más que ser un elemento habitacional son ahora lugares de segundas residencias y «muy atractivos» desde el punto de vista cultural y de generación de riqueza. Por eso, alabó la virtualidad del Observatorio, que debe de servir para «optimizar esfuerzos» y promover el mejor aprovechamiento de los trabajos. «Está en juego la propia supervivencia de la comunidad autónoma», enfatizó.

El consejero de Vertebración, José Luis Soro, durante su intervención, repasó las acciones puestas en marcha desde la aprobación de la Directriz de Política Demográfica, entre ellas la creación de un Fondo de Cohesión Territorial que para 2018 cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros.

Además, se va a poner al día de la estructura del sistema de asentamientos, algo importante porque la posición de los núcleos de población aragoneses en un rango determinado, en particular aquellos que están clasificados como de problemática viabilidad, será un factor determinante para establecer la prioridad en la concesión de las ayudas con cargo al Fondo de Cohesión Territorial. Soro explicó que ya está avanzada la primera versión del Índice Sintético de Desarrollo Territorial que, a través del análisis de un centenar de variables, permitirá conocer cualitativamente los municipios y comarcas con menor desarrollo de Aragón y los puntos débiles que propician su escaso desarrollo.