Cuatro ejemplares de quebrantahuesos han nacido de huevos rescatados en los Pirineos en el centro de cría de cría en cautividad que tiene en Pastriz (Zaragoza) el departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

Los cuatro, que han nacido entre el 24 de febrero y el 4 de marzo en el Centro de Cría en Aislamiento Humano (CRIAH), proceden de huevos que apuntaban un alto riesgo de fracaso reproductor en condiciones naturales, según ha informado el departamento.

Las cuatro aves, que van a ser criadas con señuelos sin que puedan detectar la participación de sus cuidadores en el proceso, serán cedidas por el Gobierno de Aragón para su liberación en los Picos de Europa.

Antes, con unos 30 días de vida, serán trasladadas a unos habitáculos que simulan nidos instalados en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Pirineos) para conseguir su aclimatación en presencia de quebrantahuesos en libertad durante un periodo de dos meses.

El plan tendrá su continuación en el Parque Nacional de Picos de Europa, donde los animales, con unos 90 días de vida, serán trasladados a otra instalación de adaptación hasta que finalice su liberación definitiva.

El rescate de los huevos y la cría en cautividad forman parte del proyecto europeo LIFE "Red Quebrantahuesos", cuyo objetivo es la creación de un nuevo núcleo poblacional de esta especie en peligro de extinción en la Cordillera Cantábrica y colaborar en la recuperación global de la especie en España y la Unión Europea.

El programa, desarrollado por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, cuenta con el apoyo financiero de los gobiernos de Aragón, Asturias y Castilla y León, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y de la Unión Europea.

Uno de los huevos fue rescatado al límite de su viabilidad embrionaria y una cuidadosa planificación de la incubación y la asistencia durante la eclosión han permitido el nacimiento "in extremis" de un animal que no habría llegado a romper el cascarón.

El proyecto LIFE+ "Red Quebrantahuesos" se implementará hasta el año 2018 y prevé la liberación de entre tres y seis ejemplares al año para asegurar un asentamiento estable de la especie en el área cantábrica.

El objetivo es ampliar el área de distribución y contribuir a disminuir el riesgo de extinción de la especie, que en la actualidad concentra en los Pirineos más del 60 por ciento de la población española de la especie y más del 40 por ciento de la europea.