Carlos Pisa y Manuel Hernández desvalijaron en abril del año pasado una vivienda en la urbanización Torres de San Lamberto de Zaragoza. Entre los objetos que sustrajeron, estos dos hombres robaron joyas valoradas en 6.475,44 euros. En ese momento creyeron estar de suerte, pero con lo que no contaban es con que iban a ser delatados nada menos que por Pedro Pena y Carmen Gabarre, el matrimonio que les proveía de heroína. Ayer, tanto los ladrones como los que les inculparon se sentaron en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 7 de Zaragoza.

Inicialmente se enfrentaban todos ellos a penas de entre 5 y 2 años de prisión, si bien un acuerdo entre la Fiscalía y sus abogados defensores, Olga Oseira, Javier Elía y Alfonso Bayo, permitió una reducción de las mismas. Finalmente, Hernández aceptó tres años de prisión, Pisa otros dos años por el delito de robo con fuerza en casa habitada, mientras que Pena y Gabarre se conformaron con seis meses por un delito de receptación.

El robo en el chalet se remonta al 14 abril del 2016. Rompieron una ventana y accedieron al interior de la misma donde robaron las joyas. Su torpeza hizo que dejaran huellas en el interior de la vivienda, además de ser grabados por las cámaras de seguridad.

Con el botín en las manos, Carlos Pisa y Manuel Hernández fueron a comprar heroína a la casa de Pedro Pena y Carmen Gabarre. No sabían que la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón tenía activo un operativo en el que se incluía la vigilancia de este punto de venta de estupefacientes. Tras observar cómo entraban y salían los dos ladrones, el Cuerpo Nacional de Policía decidió entrar en el domicilio. Allí había tres broches de oro que habían sido robados en el chalet de Torres de San Lamberto.

Cuando los agentes les preguntaron a los dos distribuidores de heroína sobre la procedencia de dichos objetos, uno de ellos señaló de forma espontánea a la Policía que eran de estos dos hombres. Una confesión que conllevó que una operación antidroga también permitiera arrestar a dos ladrones de viviendas.

Un hecho que no perdonan las familias de los ladrones, quienes ayer llegaron a enfrentarse en los pasillos de la Ciudad de la Justicia. Fue necesaria incluso la intervención de miembros de la Policía Nacional para separarles. Aunque no evitaron que se gritaran expresiones como: «Has acusado a mi marido».