El Gobierno de Navarra planea abrir este mes de enero el tramo de 16,7 kilómetros que falta para completar dentro de su comunidad la autovía A-21, que une Pamplona con Jaca. Se había barajado el día de Año Nuevo como fecha más probable para inaugurar la totalidad del trazado en Navarra, que mide 51,5 kilómetros y abarca desde Noáin, a las afueras de Pamplona, con la cabecera del embalse de Yesa, donde se encuentra la frontera entre Aragón y la Comunidad Foral.

Sin embargo, se han producido retrasos que han obligado a posponer la puesta en servicio de los últimos kilómetros, que cuentan con un presupuesto de 225,7 millones de euros e incluyen obras de ingeniería de especial complejidad, como un túnel de 920 metros junto al pueblo de Liédena, otro paso subterráneo de 1.613 metros y dos largos viaductos de 495 y 145 metros que elevan la autovía sobre la zona que inundará el recrecimiento de Yesa. Mientras, en territorio aragonés solo se ha acabado un corto tramo de ocho kilómetros entre el desvío de Villarreal de la Canal y la salida de Artieda.