La niebla abandonará Aragón gracias a la llegada del cierzo. Después de varias semanas sin ver el sol y con temperaturas mínimas que han alcanzado los 12 grados negativos en algunos puntos de las provincias de Teruel y Huesca, los termómetros ascenderán ligeramente a lo largo de esta semana, pero no lo suficiente como para colgar las bufandas y los guantes porque el frío intenso seguirá presente con noches en las que los mercurios se mantendrán a bajo cero.

El día amanecerá con heladas generalizadas, principalmente en el Pirinero, nubes bajas y temperaturas bajo cero en prácticamente todo Aragón que llegarán a los 8 negativos en Benasque, los menos 4 en Calamocha y los menos 3 en Daroca.

Se esperan vientos de componente oeste-noroeste que expulsarán las nieblas matutinas en la parte más occidental, como las Cinco Villas, la comarca del Campo de Borja o la capital aragonesa.

En la Hoya de Huesca o el Bajó Aragón se mantendrán las nubes bajas hasta última hora del día, así que el sol no se dejará ver hasta mañana. El cierzo se mantendrá en la depresión del Ebro hasta el viernes, día en el que dará un respiro para volver a estar presente durante el fin de semana, provocando que la sensación térmica sea inferior.

La jornada de ayer fue heladora en gran parte de la comunidad con mínimas de 12 grados bajo cero en varias localidades de la provincia turolense como en Alcalá de la Selva y Royuela. También se registraron 6,5 grados negativos en Teruel, que alcanzó los 11 grados de máxima, uno más que en Calamocha.

En la provincia de Huesca los termómetros descendieron hasta los 13 grados bajo cero en Pineta, los menos 8,5 en Benasque, que registró una máxima de 10, los 7,5 negativos en Ansó. En Jaca, aunque lució el sol, la mínima llegó a los menos 5 grados y la máxima se situó en los 9. En Zaragoza el mercurio llegó a marcar medio grado negativo a primera hora de la mañana después de que descendiera hasta los menos 2 durante la noche. En Alhama soportaron los 7 grados bajo cero.