Un presunto maltratador vecino de Belmonte de Gracián (Zaragoza) ha negado hoy durante un juicio celebrado en la Audiencia de Alicante que intentara asesinar a su mujer de un tiro y ha alegado, por el contrario, que la escopeta con que la abordó se disparó accidentalmente cuando quería únicamente "hablar con ella".

La declaración del sospechoso, Gonzalo A.F., que se enfrenta a una petición de la fiscalía de 18 años y 11 meses de cárcel, se contradice con la versión que dio durante la instrucción, cuando sí admitió su intención homicida, que además había plasmado antes en una carta manuscrita, y con la que ha proporcionado esta mañana ante el tribunal la propia víctima.

Los hechos sucedieron el 10 de noviembre de 2015, cuando el acusado se desplazó en coche desde el municipio en el que residía hasta la pedanía de El Altet, en el término de Elche (Alicante), donde su esposa se había refugiado con el único hijo de la pareja, un niño de 6 años, en busca de la protección de su familia.

Gonzalo A.F. no podía acercarse ni comunicarse con su exmujer por la orden de alejamiento que había dictado unas semanas antes un juzgado de Calatayud (Zaragoza) en un procedimiento por violencia machista.

El implicado ha reconocido hoy que saltó la valla de la finca rural propiedad de sus suegros donde vivían su mujer y su hijo y que pasó la noche merodeando por el interior de la parcela, con un pasamontañas en la cabeza y una escopeta cargada.

"Yo solo quería hablar con ella y llevaba la escopeta para hacerme oír, para disparar al aire. No he pensado en ningún momento matar ni herir a nadie", ha asegurado en esta primera sesión del juicio, que concluirá mañana, a preguntas de la fiscal.

Según su versión, a la mañana siguiente, sobre las 8.30 horas, cuando su mujer se dirigió a la casa de invitados, la abordó y le puso "una mano en el hombro", pero la víctima agarró el cañón, lo apartó y salió corriendo.

El procesado sostiene que el disparo que hirió a su esposa en la espalda y un glúteo se produjo de forma accidental, al intentar esquivar a su suegro, después de que éste se abalanzara sobre él tras lanzarle el soporte metálico de una sombrilla.

En cambio, la víctima ha explicado que su marido iba cubierto por un pasamontañas, aunque le reconoció sin género de dudas, y que le encañonó con la escopeta mientras le gritaba "de ésta te mato" y, al salir huyendo, le disparó por la espalda.

"No lo noté alterado sino decidido. Él corrió detrás de mí gritando 'te mato', caí al suelo tras y, al incorporarme, vi que trataba de cargar el arma otra vez", ha precisado la mujer.

La fiscal ha leído varios pasajes de la carta que la policía encontró en su coche cuando le detuvo, poco después del suceso, en Elche, un manuscrito dirigido a la juez de Calatayud que le había imputado por malos tratos y donde decía: "Me casé por amor y en la boda juramos que estaríamos juntos hasta que la muerte nos separe. Siento que tenga que ser tan pronto".

Igualmente, se disculpaba ante su hijo pequeño por el hecho de que fuera a quedarse "sin padre y sin madre" porque no podía reaccionar de otra manera y el resultado de su conflicto matrimonial no podía ser otro que "la muerte de uno y la cárcel para el otro".

El acusado, que también confesó su intención de matar a su mujer a los agentes que lo arrestaron, ha contestado con evasivas al ser preguntado por el significado de esa carta y ha reiterado que no quería matar a su mujer.