Ya han pasado 10 días desde que se viera por última vez a José María García, el zaragozano de 36 años al que unas 300 personas buscan en los alrededores del parque nacional de Ordesa. Y lamentablemente no hay muchas novedades en el rastreo.

Ayer, según comunicaron sus allegados en la página de Facebook que se ha organizado para aportar pistas, la nieve estaba dificultando algo la búsqueda, por lo que pedían que solo los voluntarios con experiencia en montaña acudieran a Bujaruelo a ayudar. Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil explicaron que cualquier ayuda es bienvenida y que se distribuyen las zonas de actuación según las capacidades y equipamiento de cada uno.

El cansancio va haciendo mella en los participantes en la búsqueda, y ayer algunos allegados se tomaron un pequeño descanso para estar con sus familias. A la acumulación de días se suma el mazazo que supuso el fallecimiento del soldado Víctor Martín de la UME, que les dejó "a todos chafadísimos", según confirmó un familiar de García. Tanto es así que un equipo de psicólogos de la Cruz Roja se desplazó específicamente para apoyar al operativo.

Los compañeros del soldado continuaron ayer con la búsqueda, como los de la Guardia Civil, bomberos de la DPZ y de la provincia de Huesca, agentes de protección de la naturaleza de la DGA y los voluntarios, entre otros colectivos. El 112 sigue coordinando unas tareas que, hasta ahora, siguen siendo infructuosas.

Los perros de rastreo de los distintos cuerpos implicados han marcado varias zonas de búsqueda, pero aparte de algo de material ajeno al desaparecido, los puntos analizados no han arrojados nuevas pistas. Hoy retomarán las tareas con la esperanza de que haya más suerte.