Un niño de 12 años ha sido descubierto como responsable de varios delitos de robo en los domicilios de dos de sus compañeros de clase, en Calatayud (Zaragoza), en los que consiguió entrar hasta en siete ocasiones después de quitarles a sus amigos las llaves del interior de sus estuches.

Según informan desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón, el pasado 2 de noviembre una familia de la localidad se percató de que su hijo había perdido las llaves de dentro de su estuche sin saber muy bien cómo y, siete días después descubrieron que había desaparecido el dinero de una hucha infantil del interior del domicilio, con aproximadamente 430 euros en su interior.

La puerta no había sido forzada y el piso solo había estado vacío por la mañana.

La familia puso el 12 de noviembre un billete encima de una mesa, como cebo, y al volver a casa éste había desaparecido.

Y al día siguiente, 13 de noviembre, según explican las fuentes, otra familia descubrió que su hijo, compañero del anterior, también había perdido las llaves.

Ese mismo día, al volver a casa, se dieron cuenta de que puerta, que habían cerrado solo con el resbalón, tenía una vuelta de cerradura, aunque no le dieron más importancia.

Fue el sábado 14 cuando esta familia notó que algunos objetos de la casa habían sido cambiados de sitio y que alguien podría haber estado revolviendo en la vivienda, por lo que el domingo 15, al salir de casa, colocaron un pequeño testigo delante de la puerta, que claramente se había movido cuando ellos volvieron.

Los hechos se aclararon cuando el lunes 15 de diciembre la propietaria de este domicilio volvió a casa y descubrió al niño en las habitaciones del piso superior del dúplex.

El niño prestó declaración acompañado por su madre, quien según las fuentes "no daba crédito" a lo ocurrido.

El menor utilizó el dinero que había supuestamente robado para comprar un móvil, artículos de telefonía y unas zapatillas.

Preguntaba a sus compañeros por los hábitos y rutinas de sus familias y llegó a entrar en los domicilios en horario de mañana en dos ocasiones, en las que faltó de clase.

La Policía recuerda a los padres la necesidad de controlar las compras que realizan los niños y también en tiempo que permanecen solos