Como saben, Enrique Dans es un profesor, articulista y director del área de Sistemas de Información del Instituto de Empresa (ie.edu). Mide 1,93 y verlo en directo en sus charlas y sus presentaciones, como han comprobado muchos aragoneses y chinos, no deja indiferente a nadie. Además, hace tiempo que mantiene --¡y cómo!-- una web personal y profesional del selecto grupo de referencia. Un blog más vivo y más energético que una cocacola en un rally. Pidan a Google a ver qué echa sobre Enrique Dans. El caso es que que esta web, este blog, es un medio de comunicación que por esas cosas de internet y por la capacidad de su autor para manejar y combinar miles de referencias de este loco mundo, pues tiene miles de adictos que, como suele ocurrir, comentan, rebaten y complementan sus artículos más que diarios. El mejor: que compra las fruta vía web y se la llevan a casa sin pasar por ese disparate de intermediarios. Ahora este hombre ha ido a China a dar un curso y seguir sus peripecias ha supuesto un nuevo aliciente, que si tal sitio está censurado, que si para entrar en su página a escribir ha de dar este rodeo.

En fin, que la censura es imposible, igual que es imposible impedir que la gente se baje trozos de sonido. Ah, por cierto, el repartidor de cultura Javier Torres (ah, la famosa última milla), además de ser el único que no se pierde en los cinturones y rotondas de ZGZ Expo, ha abierto un blog (en blogia: Roberto Abizanda System): javiertorres.blogia.com (sin las tres www). Como JT es un experto en móviles, que hasta le llaman de las compañías para preguntarle, ese blog va a ser la referencia en español sobre este intrincado mundo. Lo mejor es que ya escribe directamente y sube las fotos desde el móvil, adiós al ordenador. Adiós a esa monserga. Viva el camión.

El caso es que Enrique Dans sacó el pasaje a China en una compañía que se llama Air Europa y le hicieron las mil perrerías. Y lo cuenta en una carta abierta --edans.blogspot.com-- que no tiene desperdicio. Una carta al director de esa compañía, un tal Juan José. Es verdad que los directivos obsoletos no navegan, y que sus ayudas de cámara les suelen decir que todo va OK en el lado dark. Pero, como recuerda uno de los comentaristas de Edans (kihei.bitacoras.com), "no cabrees a un blogger".

Periodista y escritor