Manuela Carmena ha clausurado las Jornadas Presupuestos Participativos 2017 organizada por la Cátedra de Participación e Innovación democrática de la Universidad de Zaragoza en la Facultad de Derecho, donde ha impartido la ponencia "Otras formas de gobernar", junto al alcalde Pedro Santisteve.

Carmena ha planteado su intervención basada en la experiencia que está viviendo en el consistorio madrileño y ha reconocido que, con una carrera centrada en la abogacía y la judicatura, nunca le había interesado la "política activa".

"No se me había pasado por la cabeza dedicarme a la política", ni mucho menos después de la jubilación, ha indicado Carmena, quien ha señalado que para esta etapa de su vida tenía otros proyectos previstos, que nada tenían que ver con la actividad.

Sin embargo, ha reconocido que, cuando se lo propusieron y después de rechazarlo en un primer momento, tuvo "un destello de lucidez" y se dio cuenta de que si ella no daba el paso habría un gobierno "muy conservador" en la ciudad de Madrid.

Desde entonces, Carmena ha afirmado que tiene la sensación de que se ha pensado poco sobre lo qué supone un gobierno municipal, desde el primer momento en el que se diseña la campaña electoral de una candidatura.

En este sentido, ha puntualizado que ella no quiso hacer mítines electorales, sino formatos a modo de "entrevistas de trabajo" donde la ciudadanía le preguntaba sobre su trayectoria, perfil o planteamientos para Madrid.

A este respecto, ha indicado que no cree en los programas electorales, porque considera "muy difícil" que alguien asegure su cumplimiento sin conocer los "condicionantes" que se encontrará después en el gobierno municipal.

Por ello, ante unas elecciones municipales, se ha mostrado partidaria de plantear a la ciudadanía unos objetivos y mostrar a modo de ejemplo distintas formas de conseguir esas metas. "No creo en los programas electorales", ha manifestado.

"No sé si se entendió o no, pero después de dos años, todavía lo pienso muchísimo más", ha indicado Carmena, quien ha señalado que en esas campañas electorales, además de fijar unos objetivos, debería quedar claro las personas que se van a encargar de las distintas áreas municipales.

Por otro lado, Carmena ha subrayado que la "esencia" de un Gobierno municipal no es la "representación", sino la gestión de la ciudad para hacer la vida de los vecinos más fácil y cómoda.

En función de ello, "nos hemos definido como la ciudad de los cuidados, porque los que estamos gestionando tenemos la obligación de cuidar a los ciudadanos", ha apuntado Carmena, quien ha reivindicado que la política debe regirse de acuerdo con unos "principios de humanidad y la ética de la justicia", frente al discurso del cinismo.

"Me sorprende mucho que me critiquen por tener una actuación buenista", ha señalado Carmena, porque, a su juicio, la política debe ser una actividad "buena" en favor de la humanidad. "No renunciemos a eso", ha resaltado.

Por último, ha comentado que la "eclosión de entusiasmo democrático" que había en la década de los ochenta en España se ha perdido en parte porque la clase política no ha escuchado a los ciudadanos y, en este sentido, ha añadido que la participación es "absolutamente imprescindible".

En cuanto al Ayuntamiento de Madrid, ha señalado que existe una "oleada de participación colaborativa", con movimientos con más de 13.000 voluntarios, entre ellos 3.000 niños de 6 a 12 años, y ha recordado que ha crecido la participación en los presupuestos en los dos últimos años.

Por último, ha asegurado que sigue con "mucho interés" todos los procesos participativos que se llevan a cabo en Zaragoza, así como otras ciudades españolas.

Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha resaltado el intercambio de experiencias entre ciudades en asuntos de participación. "Estamos dispuestos a copiarnos unos de otros".