Los distritos y barrios rurales de Zaragoza volvieron a prender anoche 15 hogueras para celebrar San Juan, la que en teoría es la noche más corta del año -y que da paso al verano-, pero que pasa a convertirse en muy larga para muchos de los zaragozanos. Los vecinos volvieron a «renovar energías» en esta especie de ritual de purificación anual que viene repitiéndose año tras año y que se prolonga hasta mañana en muchos distritos.

En la Magdalena, los pequeños diablos recorrieron las calles con petardos y bengalas en mano. En el parque Bruil, un año más, la tradicional hoguera superó todas las expectativas y congregó a miles de ciudadanos. La gran cantidad de asistentes que en los últimos años se concentran en este punto ha obligado a que por primera vez se valle el perímetro del fuego, lo que anoche impidió que los más atrevidos pudieran acercarse. Y en el resto de barrios, tras el encendido se programaron numerosos espectáculos de pasacalles, jotas, etc. Todo ello coincidiendo con la Noche en Blanco, que también tuvo lugar anoche y que creó un ambiente único de disfrute en las calles de la ciudad.

«Esta noche especial. Es muy familiar. Desde siempre he venido con mis padres a ver los diablos y después acudíamos todos juntos a cenar junto a la hoguera. Ahora, pasados los años, soy yo la que me acerco con mis hijos», explicaba Mari Luz mientras acompañaba al pasacalles en la Magdalena.

«Nosotros nunca lo habíamos celebrado antes. Pero desde que vivimos en el barrio no hay año que nos lo perdamos. El espectáculo que aquí se monta no se puede encontrar en ningún otro punto de la ciudad. Hay muy buen ambiente», añadían Teresa y Sergio durante la batucada que también se pudo escuchar en el mismo barrio.

«Yo soy de Valdespartera. Pero siempre vengo hasta la Magdalena porque es la fiesta más grande que esta noche tiene lugar en toda la ciudad de Zaragoza», contaba Belén, para quien la Noche de San Juan significa todo un «cambio de ciclo espiritual» para desechar la mala energía.

La Noche de San Juan proviene de una celebración pagana. Los ciudadanos del pueblo encendían hogueras para ahuyentar a los malos espíritus. Con el paso del tiempo, se transformó en una tradición cristiana. Según la Biblia, Zacarías prendió una fogata por el nacimiento de su hijo Juan Bautista. Y desde entonces, el fuego ha continuado cada año.

Para hoy están programadas una serie de actividades en el Parque Tío Jorge (de 20.00 a 02.00 horas); en San José, en el Parque La Granja; en Peñaflor, en la plaza Centro Cívico (17.00-20.30 horas), y en Valdespartea, en la calle Belle Epoque (20.00-22.00 h).