La normalidad volvió ayer poco a poco a Benasque, tras la nevada continua de tres días que llegó a dejar aislada a la población, tras acumularse un metro de manto blanco. Según explicaba el alcalde, José Ignacio Abadías, los operarios municipales, «echando más horas de las que pueden», habían logrado abrir al menos un carril de circulación en cada calle.

«Es complicado porque hay calles estrechas donde no se puede meter una máquina grande», explicaba, pero a fuerza de pala lograron normalizar, dentro de lo que cabe, la circulación. Abadías describía los cortes «de hasta dos metros» que dejaron estos trabajos en los márgenes de algunas calles.

La nevada llegó a dejar sin servicio de telefonía móvil a la localidad durante unas cinco horas, pero los operarios solucionaron la incidencia. No hubo otros problemas, ya que según explicaba el primer edil, los edificios están sobradamente preparados para soportar estas acumulaciones de nieve. Salvo la dificultad para caminar de anteayer, solventada con trineos y esfuerzo de piernas, y alguna caída que otra, no hubo más incidentes.

Tampoco se registraron en otras localidades que sufrieron las copiosas nevadas, como Canfranc. Según su alcalde, Fernando Sánchez, los empleados trabajaron duramente para despejar las vías y, de hecho, el túnel del Somport (no así el paso) fue reabierto a lo largo de la tarde, según confirmaron fuentes del centro territorial de Tráfico.