La procesión del Santo Entierro de la capital aragonesa cumple este año su 400 aniversario no exento de novedades que pueden convertirse en polémica. El renovado paso de la Santa Cena de la Cofradía de la Eucaristía no participará en la popular representación de la Pasión el Viernes Santo que organiza la Hermandad de la Sangre de Cristo. A ello se añade que la alegoría del Triunfo de la Vida sobre la Muerte tampoco lo hará por petición del Arzobispado de Zaragoza.

La explicación de que el Señor de la Cena y su nuevo apostolado -presentado en sociedad el pasado mes de febrero-, realizados por el imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga, se debe, según el hermano mayor de esta cofradía, Miguel Ángel Lasarte, a que la Sangre de Cristo les ha solicitado que procesionen con el cenáculo de 1827 que actualmente era utilizado en la Semana Santa de Épila.

De esta manera, la Eucaristía realizará el Jueves Santo su tradicional recorrido desde su sede apostólica, en la iglesia del Perpetuo Socorro, hasta San Cayetando, donde solo se recogerá el paso del Cristo del Amor Fraterno de cara al Santo Entierro. No será el caso de la Cena que será trasladada por sus costaleros a otro destino, todavía en el aire. Se barajan dos lugares: la Seo o volver al Perpetuo Socorro. Otras fuentes consultadas señalan que el cambio se debe a que el nuevo paso de Arteaga no entraría por sus dimensiones por el portón de San Cayetano y que, de intentarlo, repercutiría en un sobreesfuerzo de los costaleros que sería necesario entrenar.

OTRO PASO / El paso del Triunfo de la Vida sobre la Muerte que el año pasado volvió a procesionar en el Santo Entierro tras una importante restauración tampoco saldrá. El estreno del mismo no gustó a determinados sectores, por lo que el Arzobispado de Zaragoza solicitó a la Hermandad de la Sangre de Cristo que en esta Semana Santa no participe. Petición que han aceptado.

Esta alegoría, que está presente en otras ciudades como Sevilla, abría la procesión del Santo Entierro desde sus orígenes, hace 400 años.