El comisario Antonio Placer Brun tomó ayer posesión del cargo de comisario jefe de la Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía en Aragón, en un acto presidido por el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, en la sede de la DGA. Placer, zaragozano, vuelve a su "tierra", como dijo, tras un paréntesis de cuatro años como jefe provincial de Huelva.

Al acto de toma de posesión asistieron, junto a representantes de las Cortes de Aragón, el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), Manuel Bellido, y el Fiscal jefe, José María Rivera. También representantes de las fuerzas de seguridad con competencias en Aragón, con las que Placer se comprometió a colaborar estrechamente.

El comisario fijó como objetivos de su mandato "impulsar el conocimiento de la unidad" y hacerla "más operativa, hasta desempeñar a pleno rendimiento todas sus competencias". No será tarea fácil, ya que sus predecesores --los comisarios José Luis Lázaro y Fernando Oliván-- se encontraron con un cuerpo con poco personal (unos 150 agentes en primera actividad, hoy) para controlar los traslados de menores, el juego o la vigilancia de edificios e instituciones, entre otras competencias.

"Intentaré que aumente la percepción de proximidad al ciudadano", prometió. Para ellos, su línea de trabajo anunciada será "optimizar los recursos humanos, con las mejores condiciones de trabajo y buenos materiales, con una cadena de mando sólida", sintetizó.

Placer vuelve a Aragón tras haber estado, antes de Huelva, cuatro años como jefe provincial de Huesca. Anteriormente había sido jefe de la comisaría de distrito Centro de Zaragoza y previamente, jefe operativo de la de San José. También fue jefe de la brigada de Extranjería y Documentación, durante el 2008.

En el acto de ayer, el consejero Guillén aprovechó para anunciar el inminente traslado de la comisaría de la Unidad Adscrita en Huesca a la antigua sede del Banco de España, propiedad del Gobierno de Aragón.