Los nueve miembros del nuevo Consejo Consultivo de Aragón han tomado hoy posesión de su cargo en un solemne acto en el que en boca de su presidente, José Bermejo, se han comprometido a trabajar con esfuerzo, de forma seria y responsable para tener éxito en su misión.

Este consejo es el supremo órgano consultivo del gobierno y la administración de la Comunidad Autónoma y está integrado por el presidente, que debe de ser un jurista con más de quince años de experiencia profesional y reconocido prestigio público, y ocho miembros que ostentan la condición política de aragoneses.

Seis de ellos deben ser juristas con diez años de experiencia, y para ello se ha nombrado a Jesús Colás (funcionario de Habilitación Nacional, perteneciente a la subescala de Secretaría), Vega Estella (letrada de las Cortes de Aragón, donde fue letrada mayor), los abogados Jesús Antonio García Huici y José Manuel Marraco, Gabriel Morales (abogado del Estado) y Elisa Moreu (profesora titular de Derecho Administrativo).

Los dos restantes deben haber desempeñado alguno de los cargos públicos enumerados en la ley reguladora del Consejo Consultivo. En este caso se trata de Miguel Ángel Gil, que fue secretario general técnico de los Departamentos de Ciencia, Tecnología y Universidad y Educación, Cultura y Deporte, y de María José Ponce, ex directora general de Servicios Jurídicos.

Después de que el presidente y los consejeros hayan prometido o jurado su cargo ante el jefe del ejecutivo autonómico, Javier Lambán, Bermejo ha mostrado en su nombre y en el de sus ocho compañeros el agradecimiento al gobierno por darles la oportunidad de servir a Aragón.

Ha confirmado que van a ser "rectos, responsables, serios" y, sobre todo, juristas para "hacer honor" al prestigio del nombramiento.

Y ha precisado que el desempeño de la profesión de juristas se basa en la búsqueda de la libertad, "que solo se acomoda en el suelo firme de la seguridad jurídica".

Por su parte Lambán ha emplazado a los nuevos miembros del consejo consultivo a trabajar para conseguir la aspiración de que Aragón adquiera una posición "determinante" en la gobernanza de España tras "décadas" de haber jugado un papel "poco acorde con sus historia y con el talento de sus gentes".

Muchos de los retos a los que se enfrenta el país actualmente, ha añadido, tienen que ver con lo jurídico, y para que el talento aragonés se manifieste "de forma plena" ha pedido la colaboración de los nuevos consejeros.

Entre otras cosas, para cumplir el compromiso que Lambán adquirió en la Conferencia de Presidentes Autonómicos celebrada en enero en el Senado, donde asumió el encargo de elaborar un informe sobre la "consolidación formal y jurídica" de los acuerdos que se firman en la propia conferencia.

Pero también de cara a una futura reforma de la Constitución Española, que debe de acometerse cuando haya garantías de que se han conseguido consensos "iguales o superiores" a los que hicieron posible su promulgación.

La intención de Lambán es que Aragón "no esté ausente" de las negociaciones, porque la comunidad tiene "títulos de historia y de talento" que la acreditan para participar en este tipo de procesos.

Ha hecho hincapié, por otro lado, en que es la primera vez que en el Consejo Consultivo de Aragón hay mujeres, aunque no están ahí por serlo, sino por su talento, ha precisado.

Se ha congratulado de que algo que es "normal" en casi todos los ámbitos, la presencia femenina, "empiece a serlo también" en el Consejo Consultivo, que "de alguna forma se reconcilia con la sociedad" en este aspecto.

Y ha llamado la atención sobre el hecho de que el nuevo Consejo Consultivo toma posesión a pocos días de la celebración del décimo aniversario de la reforma del Estatuto de Autonomía, con la que el autogobierno de Aragón adquirió "su mayoría de edad".

Finalmente ha pedido a los nuevos miembros del consejo que ayuden a construir un Aragón "con más fuerza y solvencia" desde un puesto, ha recordado, que aceptan ejercer "de manera altruista" y sin renunciar a sus respectivas dedicaciones profesionales.